EL PARALITICO DE BETESDA.
INTRODUCCION.
En nuestra siguiente meditación estaremos reflexionando sobre el tema que lleva por titulo. El Paralitico de Betesda-bethesda, (Casa de la Misericordia o Casa de la Gracia) mucho se ha hablado, predicado y enseñado sobre la piscina, el estanque y el paralitico de Bethesda, la cual estaba ubicada en el noroeste de la ciudad de Jerusalèn-yerushaláyim, en el barrio Musulmán en el camino del valle de Beeh Zeta, èste estanque, está piscina era al parecer tambiè usada para la purificación de los judíos, era alimentada y suministrado por las aguas del arroyo Gihón por mèdio de dos canales, de dos acueductos es el lugar donde el varón paralitico recibió sanidad en su cuerpo que estaba invalido por 38 años, èste lugar hubiera podido ser conocido como hospital por la cantidad de enfermos que esperaban un milagro, si un milagro por vista que Jehová Dios en su Misericordia y Amor le daba.
PALABRAS DE ORACION.
DESARROLLO.
Juan:5.1,18. Despuès de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalèn.
* Despuès de haber hablado he interactuado con la mujer de Samaria y haber sanado al hijo de un noble El Señor, Jesús subió a Jerusalèn desde la ciudad de Galilea-galil y había una gran fiesta de los judíos, llamada la fiesta de la Pascua-pesaj, en la ciudad de Jerusalèn.
2) Y hay en Jerusalèn, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
3) En èstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
4) Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque despuès del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
ENFERMEDAD, DESESPERACION Y ESPERANZA EN LOS PORTICOS.
* Y èxistia en los muros de la ciudad de Jerusalèn una puerta, llamada, la puerta de la ovejas ( La Puerta de las Ovejas fue la 1ra. Puerta en ser restaurada, reedificada en Jerusalèn Ne:3. Era por donde entraban las ovejas para el sacrificio, su significado es salvación fue destruida por Nabucodonosor, Neh:3.1. Esto nos demuestra que todo es para El Señor Jesucristo y todo empieza por El y para El. y esto nos demuestra implicitamènte que El es El Cordero de Dios y la Puerta que lleva a la Vida Eterna y a nosotros como sus ovejas. Juan: 10.9.) ( un gran estanque, una piscina posiblemente haya sido usada para los ritos de la purificación de los judíos) llamado en hebreo Bethesda, el cual tenía cinco pórticos.
* Debajos de la sombra de estos pórticos yacía, se rèunia una gran multitud de enfermos, de paralíticos, de tullidos, de ciegos, mudos, de sordos y de atormentado de diferentes enfermedades los cuales tenían la esperanza de ser sanados y curados cuando solamente las aguas de èste gran estanque se movieran.
SANIDAD Y MILAGROS POR MEDIO DE LA VISTA.
* Porque ellos, todos los ahí reunidos y congregados sabían y esperaban que un ángel bajara, descendiera y tocara las aguas y esto sucedía de tiempo en tiempo, no era todos los días, ni todas las semanas, ni todos los meses sino de tiempo en tiempo, ellos tenían solo que esperar y cuando esto pasara, que cuando las aguas se agitaran, solo el primero en bajar y descender al estanque era sano de toda enfermedad que hubiera tenido.
5) Y había allí un hombre que treinta y ocho años que estaba enfermo.
* Y entre está gran cantidad de personas, de enfermos, de desposeidos de la salud que no tenían fe, sino solo un poquito de esperanza en contra de esperanza había un varón, un hombre que treinta y ocho años, que toda una vida estaba enfermo, a causa del pecado, de la transgresión y de la rebeldía hacía Jehová Dios de los Ejèrcitos.
6) Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano.
* El Señor conocía todas las cosas y no tenía necesidad de que alguien le dijera, le testificara y cuando lo vio recostado tuvo Misericordia de èl (Fijese bien El Señor Jesús, fue a Jerusalèn y llegó a este estanque, a está piscina con una prioridad la de sanar a èste hombre, a èste varón, a èste hijo de Dios, èste hombre levantaba al Dios de Israel, su mirada pidiendo que El, le diera las fuerzas suficientes para poder arrastrarse hasta el estanque y bajar a las aguas. (El Señor Jesús, no sanó a nadie más en el estanque solamente a èste hombre) Y le preguntó ¿hijo, quieres ser sano de tu mal, de tu enfermedad que te ha atormentado por 38 años?
7) Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
* Cuando èl varón escucho la Voz del Hijo del Hombre, de Jesús, de Yahoshua, le respondió rapidamènte. Señor, no tengo a mi lado quien me pueda cargar y me lleve al estanque, cuando se agitan y se mueven las aguas y a pesar que yo hago todo el esfuerzo y me arrastró hasta allá, hasta el estanque y cuando llegó, otro que tiene más facilidad que yo me ha ganado y sale sano de las aguas. (Las aguas, en este caso es el tipo del Santo Espíritu de Dios, que seria derramado sobre todo creyente.)
8) Jesús le dijo: Levantatè, toma tu lecho, y anda.
LEVANTATE TOMA TU LECHO Y PONTE DE PIE.
* El Señor lo conoce y lo sabe todo y lleno de Compasión, de Misericordia, de Piedad y de Amor le dijo: A ti te digo. Varón levantatè, vamos ponte de pie, ahora mismo toma tu lecho, tu camilla entre tus brazos comienza a caminar y anda. (Cuando èste varón escuchó la orden que le era dada por El Poder de la Palabra Viva, por la Potencia del Señor Jesús, sintió que todo su cuerpo se llenaba de fuerzas, de vitalidad, de energías y de fe para ponerse de pie delante de la Santa Presencia del Señor Jesús, del Santo Cordero de Dios. (Pues èste varón estaba enfermo a causa de la parálisis del pecado.)
9) Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
EL HOMBRE RECIBE SANIDAD AL INSTANTE.
* Sus piernas se habían fortalecido, su columna, brazos y todo su cuerpo tenían vida, ya no más se arrastraria hasta el estanque, no más indiferencia, no más frió, no más dolor, enfermedad, hambre y miseria sino que se doblaria de rodillas ante El Trono de su Dios y Señor y al instante, al segundo de haber recibido la orden fue sanado de su enfermedad del mal que le atormentaba y puesto de pie comenzó a caminar tomó entre sus manos su camilla, su lecho lleno de felicidad, de gozo y de alegría. Y aquel día era Día de Reposo, día de guardar.
10) Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
* Los judíos, los sacerdotes, saduceos y fariseos que siempre estaban tratando de encontrar algo en contra del Señor Jesús, le dijeron: Hoy día es Shabbat, día de reposo y día de guardar y no te está permitido que cargues, que lleves tu lecho.
11) El les respondió: El que me sanó, èl mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
Ante èste ataque y prohibición, èl hombre les respondió: El que me sanó y me sacó de está miseria me dijo: Toma tu lecho y vèd en busca de otra nueva vida de paz, de gozo y de santidad.
12) Entonces le preguntaron: ¿Quien es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
* Al instante los religiosos de la època, los sacerdotes, los saduceos y fariseos le preguntaron. ¿Quien es El que te ordeno, lleva tu camilla, tu lecho? Y mientras el que fuera sanado respondía, buscaba al Señor con la mirada pero no lo encontraba.
13) Y el que había sido sanado no sabía quièn fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
* Pues èl no sabía quièn era, pues entre tantas personas no lo podía identificar ni localizar, pues El Señor Jesús se había apartado del grupo de sus discípulos y de toda está gente que estaba en este lugar.
14) Despuès le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
15) El hombre se fue, y dijo a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.
Despuès de todas estás cosas, El Señor Jesús, encontró al que fuera sanado en el templo y hacercandose a èl le dijo. Hijo tu has sido sanado de este terrible mal que te ha atormentado durante 38 años, ve y no peques más contra Jehová Dios de los Ejêrcitos, para que no te venga algo peor que está enfermedad. (Algo peor que la enfermedad que había tenido este varón, era indudablemente la muerte).
El hombre, èl varón aceptó las Palabras del Rey de Reyes y Señor de Señores, pues ya le conocía no solo de Nombre sino tambièn de Rostro y saliendo del templo comenzó a testificar sobre su milagro sobre todo el pueblo y tambièn a los judíos sobre su sanidad que había recibido por El Poder del Señor Jesús.
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