LA SONRISA.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. El Poder de una sonrisa. Es muy cierto y e una verdad absoluta que existe mucho poder en una sonrisa, sin importar si la persona es creyente o inconversa, tanto de una linda dama o de un atento caballero, la sonrisa de una persona nos cambia el día, el temperamento, las ideas y el propósito de ellas, es demasiado corta porque tan solo dura unos segundos, un instante pero su recuerdo nos alegrara, nos confortara, nos bendecira por mucho tiempo.
LA SONRISA ES LA CONTRACCION ESPIRITUAL DEL ALMA.
La sonrisa es la contracción muscular de la cara, en la que los ojos se iluminan y la comisuras de la boca se curvan ligeramente hacía arriba es una expresión de satisfacción, de alegría, de paz, de armonia, de felicidad y de comunión con Jehová Dios de los Ejèrcitos, pues nuestra alma se encuentra a cuentas con nuestro Creador. Es una gran alegría y una bendición el poder tratar, conversar, encontrar y acceder a personas en las cuales se dibuja, se perfila una sonrisa, porque la mayor parte de las personas están molestas, caras largas uno se les saludo con simbolo de respeto, de armonia y nos miran como si no escucharan o estubieran molestas con nosotros y eso se ve feo.
UN ALMA EN COMUNION CON DIOS EXTERIORIZA SU LLENURA.
Cuando un creyente en El Señor Jesucristo, está en comunión con su Creador y este fuego está activo, está prendido, está ardiendo èl creyente sè encuentra alegre, está gozoso, está bendecido plenamente y siempre podemos ver en su carita del hermano, del pastor, del apóstol o profeta una dulce sonrisa, porque la cara de la persona es el Espejo del Alma.
UNA PERSONA INCONVERSA CON UNA DULCE SONRISA.
Las dulces damas y los caballeros atentos ha pesar de no estár en El Evangelio de Poder y Salvación denotan, dibujan y regalan siempre una sonrisa debido a que son hombres y mujeres, varones y caballeros que jamás andan en murmuraciones, en difamaciones, chismes y que siempre son personas que extienden sus manos para ayudar a su projimo y semejante.
DESARROLLO.
Prov:15.13. El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu.
* El Santo Dios hablando por la boca de su siervo, èl rey Salomón en el espíritu no dice a los creyentes de hoy y de mañana que: El corazón de la persona creyente, que está guiada, saturada, que está llena por la Santa Palabra de Dios, que está en comunión íntima con su Creador, que está saturada y llena por los deseos del espíritu, en todo momento, sin importar las circunstancias, los problemas, si hay gasolina para el coche, si es que en la mesa no habrá alimentos, sin hacer caso de las enfermedades, el desempleo, las murmuraciones, la difamación o el chisme siempre reflejara en la cara del creyente una sonrisa, un buen concejo para el que necesita de el y un Dios le bendiga.
Prov:17.22. El corazón alegre constituye buen remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
* Un corazón alegre, gozoso, agradecido y a cuentas con su Creador es en todo momento un excelente, un buen, bendito y maravilloso remedio para cualquier enfermedad y achaque del cuerpo, de la carne sin importar la clase de enfermedad las enfermedades sin importar su grado desaparecen cuando el creyente con un corazón de búsqueda clama y ora al Nombre del Señor; más cuando el alma está triste, fría, seca y vacía de la Palabra de Dios, de la Santa Comunión del Señor, de la amistad del Señor el cuerpo, la carne de la persona le sobresalen las enfermedades por todo el cuerpo.
Job:8.21. Pondrá de nuevo risas en tu boca, y gritos de alegría en tus labios.
* Bildad, tratando de dar aliento, fortaleza y fuerzas al probado Job, le dice: Jehová Dios de los Ejèrcitos, El Dios de Israel, nuevamente en tu vida Job, volvera a poner en tu rostro, en tu cara, en tus labios, en tu boca una sonrisa y tu reiras porque habrá risa de nuevo en tu boca, en tu cara y tu vida volvera a ser levantada y alabaras y gritaras el Nombre de Jehová Dios de los Ejèrcitos, con alegría, gozo y jubilo de corazón. (Con toda seguridad que Bildad se estaba refiriendo a que cuando pasara el tiempo de la enfermedad de Job y èl sanara Dios, volveria a poner una sonrisa y una risa de alegría en su rostro, en su cara).
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