LA PROSTITUCION Y LA VENTA DEL PLACER SEXUAL.
INTRODUCCION.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. La Prostitución y la Venta del Placer Sexual. desde tiempos antiguos han existido las prostitutas, la rameras, las mujeres que se dedican al lenocinio y en este oficio de la carne y la sangre, encontramos en el paso de la historia a mujeres dedicadas a la prostitución socio cultural y nos referimos a las mujeres que estan en los prostíbulos, casas de citas, burdeles, vitrinas y calles de las grandes ciudades, mujeres desnudas o casi desnudas que cobran por sus servicios y tambien teniamos a las prostitutas religiosas consagradas a los ídolos en los templos idolatricós, las cuales tenían que tener relaciones sexuales con los hombres para de esta forma servir a sus diosas. La mujer llega por muchos motivos a vender su sexo, su vagina, su carne y con ellos su alma y lo hace por necesidad, en la mayoría de los casos es por el abandono del padre de los hijos, por algún desengaño, o porque son forzadas a vender su cuerpo por sus propios hombres los cuales las explotan, mujeres bellas, hermosas las cuales se ven forzadas a practicar la prostitución, pero con el tiempo les agrada, les gusta, les place este trabajo porque esta retribuido con dinero y placer sexual.
La sociedad las denigra, las humilla, las ofende y separa pero porque existen estas mujeres y la respuesta viene rapida y es porque nosotros los varones, los hombres jovenes, adultos y mayores, solteros y casados las buscamos para dar rienda suelta a nuestra lujuria, a nuestra inmundicia, a nuestra carnalidad, a nuestro deseo y en los diferentes círculos dicen la prostitución es un mal necesario. Pero algún día, estaremos delante del Señor, en el Tribunal de Cristo o en el Tribunal Blanco y tendremos que responder, ahí no habra excusas, ni mentiras, ni tampoco fui engañado o seducido.
DESARROLLO.
I Co:3.1. De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
* En El Nombre del Señor Jesús, vamos a dar un vuelco de 360 grados, porque no vamos a tocar el trabajo si se puede llamar trabajo al que realizan las mujeres de la vida, las prostitutas, las rameras, no vamos a decir que el cien por ciento de los hombres, que los varones hemos tenido relaciones con ellas, en algún momento de nuestras vidas y existencias, no, no es así. Porque existen pastores y conocemos a algunos santos siervos del Señor que antes de casarse jamas ni con el pensamiento tocaron a una ramera, pues ellos se consagraron en la Santidad del Señor, ademas de ello tambien estan nuestros jovenes hijos siervos del Señor que no conocen mujer ni ramera, tambien tenemos a jovenes católicos que sin conocer las Santas Escrituras del Señor, dijeron no al sexo y esperaron a tener sus esposa, no podriamos indicar numero, pero en el cielo esta Jehova Dios de los Ejercitos y El lo sabe y El galardonara y galardona a sus santos que no han querido contaminarse con mujeres rameras o no antes del matrimonio, pero tambien existe un gran grueso de varones, de hombres que si tocamos rameras de todas las clases, razas y tamaños, para que lo vamos a negar porque seriamos hipócritas, farsantes y mentirosos si lo hariamos tendríamos que dar cuenta de ello delante del Rey.
En la Iglesia de los Corintos existía muchas clases de pecados al igual que existe en nuestras vidas, aunque no rasguemos las vestiduras, si que las hay, pero no a tal grado como las que existe en la iglesia contemporanea, ellos tenían los celos, las contiendas y las disensiones y el pensamiento que si yo soy de Pablo, de Apolos o de Silas y tambien tenían el orgullo del conocimiento, de la educación, de la instrucción y la palabreria y El Santo Espíritu de Dios hace una separación, una división entre la persona del creyente y se dirige a los creyentes carnales de la Iglesia de Corinto actual, a nosotros para que nos despojemos del pecado de fornicación sea hecho, realizado, practicado, accionado y actuado con una ramera, con una prostituta, con una mujer de la calle, con una mujer que esta a la venta y que dira si a todos nuestros requerimientos carnales, no podemos ni debemos de engañarnos sea esta caída una vez al año, o una cada año, o una cada cinco años, Santos amados en El Señor Jesús no debemos de buscar mujeres de la calle, de la vida, clamemos al Señor en el momento de la tentación y El obrara. El Diablo esta como león rugiente viendo a quien destruir y matar, acordemonos que El ha venido a robar, a matar y a destruir.
Recordemos, Santos amados de Jehova, que ellas desnudas o no siempre sonrien y hacen lo que le pidamos por dinero, en estos tiempos el hombre mundano y carnal las puede encontrar, ver, mirar y escoger en vitrinas completamente desnudas, en la calles vestidas solo con lencería, en los prostibulos y nigth club, amados dejemonos encaminar por El Señor de la mies y no por el señor del sexo y la lujuria, vayamos al Trono del Señor en oración.
PALABRAS DE ORACION.
La sociedad las denigra, las humilla, las ofende y separa pero porque existen estas mujeres y la respuesta viene rapida y es porque nosotros los varones, los hombres jovenes, adultos y mayores, solteros y casados las buscamos para dar rienda suelta a nuestra lujuria, a nuestra inmundicia, a nuestra carnalidad, a nuestro deseo y en los diferentes círculos dicen la prostitución es un mal necesario. Pero algún día, estaremos delante del Señor, en el Tribunal de Cristo o en el Tribunal Blanco y tendremos que responder, ahí no habra excusas, ni mentiras, ni tampoco fui engañado o seducido.
DESARROLLO.
I Co:3.1. De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
* En El Nombre del Señor Jesús, vamos a dar un vuelco de 360 grados, porque no vamos a tocar el trabajo si se puede llamar trabajo al que realizan las mujeres de la vida, las prostitutas, las rameras, no vamos a decir que el cien por ciento de los hombres, que los varones hemos tenido relaciones con ellas, en algún momento de nuestras vidas y existencias, no, no es así. Porque existen pastores y conocemos a algunos santos siervos del Señor que antes de casarse jamas ni con el pensamiento tocaron a una ramera, pues ellos se consagraron en la Santidad del Señor, ademas de ello tambien estan nuestros jovenes hijos siervos del Señor que no conocen mujer ni ramera, tambien tenemos a jovenes católicos que sin conocer las Santas Escrituras del Señor, dijeron no al sexo y esperaron a tener sus esposa, no podriamos indicar numero, pero en el cielo esta Jehova Dios de los Ejercitos y El lo sabe y El galardonara y galardona a sus santos que no han querido contaminarse con mujeres rameras o no antes del matrimonio, pero tambien existe un gran grueso de varones, de hombres que si tocamos rameras de todas las clases, razas y tamaños, para que lo vamos a negar porque seriamos hipócritas, farsantes y mentirosos si lo hariamos tendríamos que dar cuenta de ello delante del Rey.
En la Iglesia de los Corintos existía muchas clases de pecados al igual que existe en nuestras vidas, aunque no rasguemos las vestiduras, si que las hay, pero no a tal grado como las que existe en la iglesia contemporanea, ellos tenían los celos, las contiendas y las disensiones y el pensamiento que si yo soy de Pablo, de Apolos o de Silas y tambien tenían el orgullo del conocimiento, de la educación, de la instrucción y la palabreria y El Santo Espíritu de Dios hace una separación, una división entre la persona del creyente y se dirige a los creyentes carnales de la Iglesia de Corinto actual, a nosotros para que nos despojemos del pecado de fornicación sea hecho, realizado, practicado, accionado y actuado con una ramera, con una prostituta, con una mujer de la calle, con una mujer que esta a la venta y que dira si a todos nuestros requerimientos carnales, no podemos ni debemos de engañarnos sea esta caída una vez al año, o una cada año, o una cada cinco años, Santos amados en El Señor Jesús no debemos de buscar mujeres de la calle, de la vida, clamemos al Señor en el momento de la tentación y El obrara. El Diablo esta como león rugiente viendo a quien destruir y matar, acordemonos que El ha venido a robar, a matar y a destruir.
Recordemos, Santos amados de Jehova, que ellas desnudas o no siempre sonrien y hacen lo que le pidamos por dinero, en estos tiempos el hombre mundano y carnal las puede encontrar, ver, mirar y escoger en vitrinas completamente desnudas, en la calles vestidas solo con lencería, en los prostibulos y nigth club, amados dejemonos encaminar por El Señor de la mies y no por el señor del sexo y la lujuria, vayamos al Trono del Señor en oración.
PALABRAS DE ORACION.
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