MIL AÑOS DE FUEGO Y CONDENACIÓN.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. Mil Años de Fuego y de Condenación. En esta corta pero bien detallada meditación estaremos trazando la Palabra con la ayuda del Santo Espíritu de Dios, solamente son tres versos del libro de Revelaciones, para la Gloria y Alabanza de nuestro amado Dios Padre y Hijo y Espíritu Santo.
DESARROLLO.
1 Y VI un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano.
*Él apóstol Juan ve, mira, observa la visión y en ella. Un ángel, una figura celestial, un emisario del Rey de Reyes y Señor de Señores desciende del tercer cielo, con todo el poder, el poderío, la potencia y la autoridad delegada, dada por Él Dios Eterno de Abraham, Isaac, Jacob y nuestro, si nuestro aleluya, con una Llave del abismo (La llave es la tipología de juicio, de veredicto, de fallo, de prisión, de carcel,) y una cadena (La grande cadena es la tipologia de condenación, de cadena perpetua la cual jamas se terminara) en su mano. En la tierra los creyentes ministros o no, somos los pies y las manos del Señor Jesús para caminar, para visitar a los afligidos por el diablo, a los enfermos, las manos para dar, no para pedir si no para dar sin esperar nada a cambio, la boca, los oídos y los ojos, la boca para hablar el mensaje de salvación, los oídos para escuchar y poder aconsejar, recomendar, exhortar no para chismear, difamar o calumniar, en el mundo de lo sobrenatural la mano es la tipologia del poder de Dios dado a los ángeles, listo para atar, amarrar, apresar y lanzar al diablo, al abismo de oscuridad, fuego y soledad.
2 Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y le ató por mil años;
* Y el emisario, el ángel del cielo con el poder de Dios, con el poder de la Palabra de Jesús, con la autoridad del Cristo de la gloria en sus manos y boca prendió, tomo control y avergonzó al maligno, al dragón, al diablo y satanás, al acusador de nuestros hermanos, a la serpiente antigua, a belsebú, al príncipe de este mundo y lo ató, lo encadeno, lo amarro y lo encadeno por mil años.
3 Y arrojólo al abismo, y le encerró, y selló sobre Él, pora que no engañe más á las naciones, hasta que mil años sean cumplidos: y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo.
* Él apóstol Juán pudo ver, en la visión, como el diablo era arrojado, echado, tirado, botado y olvidado en el abismo como algo inservible como basura, como estiercol, como nada porque es nada delante de nuestro Señor y Dios (Este abismo no es el abismo donde el diablo y sus demonios moran y planifican sus ataques contra los santos, sino el mismo Lago de Fuego y Azufre), por mil años, por ciento veinte generaciones si lo encerró, lo aprisiono, lo encarcelo en el abismo y puso el Sello del Dios Vivo, el Sello del Señor Jesús, su Santa Palabra, Él Santo Nombre de Emanuel, del cual nadie puede huir o escapar; durante esta época, en la cual en la tierra viviremos como en el tiempo de la inocencia, donde no habrá pecado, ni maldad, ni iniquidad; el diablo durante estos mil años no engañara más a las personas, ni a los gobernantes, reyes, presidentes, ricos y pobres; pero cuando sé cumplan los mil años será puesto en libertad por poquito tiempo, para que salga a probar a las naciones, a las personas las cuales han nacido y crecido escuchando la Santa Palabra de Dios en un planeta, en una tierra teo cratica, Jesús cratica para reunirlos para la Batalla de Gog y Magog.
* Y el emisario, el ángel del cielo con el poder de Dios, con el poder de la Palabra de Jesús, con la autoridad del Cristo de la gloria en sus manos y boca prendió, tomo control y avergonzó al maligno, al dragón, al diablo y satanás, al acusador de nuestros hermanos, a la serpiente antigua, a belsebú, al príncipe de este mundo y lo ató, lo encadeno, lo amarro y lo encadeno por mil años.
3 Y arrojólo al abismo, y le encerró, y selló sobre Él, pora que no engañe más á las naciones, hasta que mil años sean cumplidos: y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo.
* Él apóstol Juán pudo ver, en la visión, como el diablo era arrojado, echado, tirado, botado y olvidado en el abismo como algo inservible como basura, como estiercol, como nada porque es nada delante de nuestro Señor y Dios (Este abismo no es el abismo donde el diablo y sus demonios moran y planifican sus ataques contra los santos, sino el mismo Lago de Fuego y Azufre), por mil años, por ciento veinte generaciones si lo encerró, lo aprisiono, lo encarcelo en el abismo y puso el Sello del Dios Vivo, el Sello del Señor Jesús, su Santa Palabra, Él Santo Nombre de Emanuel, del cual nadie puede huir o escapar; durante esta época, en la cual en la tierra viviremos como en el tiempo de la inocencia, donde no habrá pecado, ni maldad, ni iniquidad; el diablo durante estos mil años no engañara más a las personas, ni a los gobernantes, reyes, presidentes, ricos y pobres; pero cuando sé cumplan los mil años será puesto en libertad por poquito tiempo, para que salga a probar a las naciones, a las personas las cuales han nacido y crecido escuchando la Santa Palabra de Dios en un planeta, en una tierra teo cratica, Jesús cratica para reunirlos para la Batalla de Gog y Magog.
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