NO CONTRISTÉMOS AL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.
.
INTRODUCCIÓN.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. No constristemos al Sato Espíritu de Dios. Amados santos de Jehová Dios de los Ejércitos, es indudable que nosotros los creyentes ministros o no ofendemos, contristamos, entristecemos y apagamos con nuestros pecados a la Persona Del Santo Espíritu de Dios, El Santo Espíritu de Dios tiene un corazón que sufre por nuestra maldad, desde luego amados unos más que otros; aunque los creyentes evangelicos somos pecadores redimidos con la sangre y meritos de nuestro Señór y Salvador Jesús, no es que en nuestro corazón este el deseo de pecar y de ofender al Señor y su Santo Espíritu, pero es cierto que nosotros tenemos dos naturales, ka espiritual y la natural y también que nuestra vida es de lucha y pelea contra los deseos naturales, carnales y humanos.
Muchas veces pecamos contra El Santo Espíritu de Dios y lo ofendemos, apagamos, contristamos, apenamos y entristecemos su Persona, su Santidad, su Amor, Justicia y Verdad con nuestra maldad; no vamos a especificar el pecado porque eso no nos corresponde a nosotros, porque eso le corresponde a solamente al Señor Jesucristo en los pecados que podamos haber andado podrian ser desde el. Adulterio, la fornicación, la lujuria, el robo, toda clase de crimenes, la dureza de corazón, la carnalidad, la mundanalidad, las groserías, la murmuración, la difamación, el chisme, los malos pensamientos y dejar de escuchar la voz del Santo.
* No existe una clase de pecado o una variedad para herir al Santo Espíritu solamente es pecar contra El y lo estaremos apagando y hiriendo su Santo Corazón.
DESARROLLO.
APAGANDO LA PLENITUD DEL SANTO ESPÍRITU.
I Ts. 5.19. No apaguéis el Espíritu.
* Las Santas Escrituras son Espíritu y Verdad y ellas nos hablan, aconsejan, exhortan y enseñan que nosotros los creyentes en El Señor Jesús que nosotros somos muy susceptibles a herir, a hacer daño, a menospreciar, entristecer, apagar y apenar a nuestro Consolador, a nuestro Amigo, a nuestro Abogado,a nuestro Ayudador, Concejero, Intercesor, al que nos revela la Santa Palabra de Dios, al Sanador, al que nos levanta aunque siete veces caigamos, al que nos restaura, al que nos ama con Amor Profundo y Eterno por siempre. Nosotros los creyentes apagamos constantemete al Santo Espíritu de Dios con nuestros pensamientos y obras y estamos tan absortos, olvidadizos, que nos hemos rodeado de una tela, de un cascaron que no nos permite darnos cuenta de lo que estamos haciendo, no solamente apaga el fuego, el poder, la unción y la Santa Presencia del Espíritu el pecado de fornicación, adultero, lujuria y crimen o asesinato sino también cuando nosotros los creyentes no hacemos caso de lo que El no pide y pensamos que es nuestra carne y dejamos de hacer su voluntad que es Santa, apagamos la Santísima Presencia del Santo de Israel cuando peleamos con nuestras esposas y esposos, cuando los, las humillamos, y cuando la mujer que sé dice creyente le levanta la mano a la cabeza del hogar y no lo respeta o cuando él o nosotros le pegamos fisicamente, emocionalmente y psicologicamente a ellas, apagamos al Santo Espíritu de Dios incluso cuando nosotros los varones, losa esposos y ellas no lo desean y no quieren, apagamos a nuestros Compañero cuando miramos a otros hombre o hembra siendo casados y casadas, seguimos apagando Al Espíritu cuando ofendemos, lastimamos de palabra o de pensamiento a otras personas, cuando salen palabras obscenas de nuestras bocas y esto solo para comenzar, apagamos el fuego, la Presencia del Santo Espíritu cuando vamos a un lugar donde hay prostitutas y El nos dice no, no lo hagas, lastimamos al Espíritu cuando vemos pornografia o tenemos deseos por otras hembras, y las mujeres por otros hombres
CONTRISTANDO AL ESPÍRITU SANTO EN EL LECHO CONYUGAL.
Ef:4.30. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual El fuisteis sellados para el día de la redención.
* El Espíritu Santo hablando por la boca del apóstol Juan nos dice. Abiertamente, directamente. No contristéis al Espíritu Santo de Dios. Las Santas Escrituras no dicen. no apaguéis al Padre o al Hijo, pero si si lo dice especificamente. no apaguéis al Espíritu Santo de Dios, porque el como persona, como promesa y Compañia esta en nuestros corazónes, en nuestras vidas y porque El es Santo y Santo y Santo y El nos santifica, no es el Papa, el Pastor, el Profeta, la iglesia sino solo El aleluya, aleluya, aleluya si santos amados es solo El que nos santifica de El mismo, de Jesús y del Padre y cuando nosotros en el lecho que debe de ser sin mancilla lo ensuciamos queriendo, pidiendo y aceptando caricias, placees que están reñidos con la Santidad del Espíritu Santo lo apagamos en otras palabras estamos matando, cortando su Santa Presencia.
COMO CONTRISTAMOS AL SANTO ESPÍRITU.
* Apagamos y contristamos al Santo Consolador, con el sexo en posiciones en el cual todos los esposos creyentes hemos caído, El Señor nos formo para que la mujer, la hembra este siempre debajo de nosotros, no encina o adelante, lo apagamos cuando en nuestra relación existe el sexo anti natura, el sexo oral entre ambos; así mismo los apagamos el Fuego de su Santa Presencia, lo contristamos, afligimos, lo apenamos, lo acongojamos, lo desconsolamos, lo angustiamos, lo atribulamos cuando en el lecho conyugal la esposa humilla al esposo diciendo. No me satisfaces o cuando el esposo le dice a la esposa no me satisfaces en la intimidad.
OFENDEMOS Y LASTIMAMOS AL CONSOLADOR.
* lastimamos al Santo Espíritu cada vez, que El, nos habla y pide algo que nosotros estamos lejos de querer hacer, lo ofendemos cada vez que dejamos de orar y de buscar al Santo Padre en oración y El Santo Espíritu nos llama, nos anhela y nos cela con Amor Eterno. Ofendemos al Santo Espíritu de Dios, amados con la dureza de nuestro corazón y cada vez que pecamos contra Dios Padre y Hijo y su Santo Espíritu.
* Existe una forma muy común con la cual ofendemos, lastimamos, apagamos y si podemos decir lo secamos en nuestras vidas y cuando nosotros murmuramos, difamamos y chismeamos esta es la peor de todas las formas y `pecados, cuando nosotros hacemos hacemos de una mentira una verdad, o de una media verdad o de una verdad la hacemos lluvia de invierno, en la iglesia se habla mál del hermano, hermana, pastor, profeta y lo hablamos en una forma abierta y vergonzosa y no que se pueda hacer en forma secreta o privada y el mál lo vamos regando de miembro en miembro de iglesia en iglesia y lo peor de todo es que esto lo recogemos y lo aceptamos de gente inconversa, de creyentes carnales y mundanos, ofendemos la Santa amistad del Espíritu Santo cuando hablamos mál del pastor de la iglesia o de otro pastor, olvidando que el pastor es el ungido de Jehová Dios de los Ejércitos.
APAGANDO LA PLENITUD DEL SANTO ESPÍRITU.
I Ts. 5.19. No apaguéis el Espíritu.
* Las Santas Escrituras son Espíritu y Verdad y ellas nos hablan, aconsejan, exhortan y enseñan que nosotros los creyentes en El Señor Jesús que nosotros somos muy susceptibles a herir, a hacer daño, a menospreciar, entristecer, apagar y apenar a nuestro Consolador, a nuestro Amigo, a nuestro Abogado,a nuestro Ayudador, Concejero, Intercesor, al que nos revela la Santa Palabra de Dios, al Sanador, al que nos levanta aunque siete veces caigamos, al que nos restaura, al que nos ama con Amor Profundo y Eterno por siempre. Nosotros los creyentes apagamos constantemete al Santo Espíritu de Dios con nuestros pensamientos y obras y estamos tan absortos, olvidadizos, que nos hemos rodeado de una tela, de un cascaron que no nos permite darnos cuenta de lo que estamos haciendo, no solamente apaga el fuego, el poder, la unción y la Santa Presencia del Espíritu el pecado de fornicación, adultero, lujuria y crimen o asesinato sino también cuando nosotros los creyentes no hacemos caso de lo que El no pide y pensamos que es nuestra carne y dejamos de hacer su voluntad que es Santa, apagamos la Santísima Presencia del Santo de Israel cuando peleamos con nuestras esposas y esposos, cuando los, las humillamos, y cuando la mujer que sé dice creyente le levanta la mano a la cabeza del hogar y no lo respeta o cuando él o nosotros le pegamos fisicamente, emocionalmente y psicologicamente a ellas, apagamos al Santo Espíritu de Dios incluso cuando nosotros los varones, losa esposos y ellas no lo desean y no quieren, apagamos a nuestros Compañero cuando miramos a otros hombre o hembra siendo casados y casadas, seguimos apagando Al Espíritu cuando ofendemos, lastimamos de palabra o de pensamiento a otras personas, cuando salen palabras obscenas de nuestras bocas y esto solo para comenzar, apagamos el fuego, la Presencia del Santo Espíritu cuando vamos a un lugar donde hay prostitutas y El nos dice no, no lo hagas, lastimamos al Espíritu cuando vemos pornografia o tenemos deseos por otras hembras, y las mujeres por otros hombres
CONTRISTANDO AL ESPÍRITU SANTO EN EL LECHO CONYUGAL.
Ef:4.30. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual El fuisteis sellados para el día de la redención.
* El Espíritu Santo hablando por la boca del apóstol Juan nos dice. Abiertamente, directamente. No contristéis al Espíritu Santo de Dios. Las Santas Escrituras no dicen. no apaguéis al Padre o al Hijo, pero si si lo dice especificamente. no apaguéis al Espíritu Santo de Dios, porque el como persona, como promesa y Compañia esta en nuestros corazónes, en nuestras vidas y porque El es Santo y Santo y Santo y El nos santifica, no es el Papa, el Pastor, el Profeta, la iglesia sino solo El aleluya, aleluya, aleluya si santos amados es solo El que nos santifica de El mismo, de Jesús y del Padre y cuando nosotros en el lecho que debe de ser sin mancilla lo ensuciamos queriendo, pidiendo y aceptando caricias, placees que están reñidos con la Santidad del Espíritu Santo lo apagamos en otras palabras estamos matando, cortando su Santa Presencia.
COMO CONTRISTAMOS AL SANTO ESPÍRITU.
* Apagamos y contristamos al Santo Consolador, con el sexo en posiciones en el cual todos los esposos creyentes hemos caído, El Señor nos formo para que la mujer, la hembra este siempre debajo de nosotros, no encina o adelante, lo apagamos cuando en nuestra relación existe el sexo anti natura, el sexo oral entre ambos; así mismo los apagamos el Fuego de su Santa Presencia, lo contristamos, afligimos, lo apenamos, lo acongojamos, lo desconsolamos, lo angustiamos, lo atribulamos cuando en el lecho conyugal la esposa humilla al esposo diciendo. No me satisfaces o cuando el esposo le dice a la esposa no me satisfaces en la intimidad.
OFENDEMOS Y LASTIMAMOS AL CONSOLADOR.
* lastimamos al Santo Espíritu cada vez, que El, nos habla y pide algo que nosotros estamos lejos de querer hacer, lo ofendemos cada vez que dejamos de orar y de buscar al Santo Padre en oración y El Santo Espíritu nos llama, nos anhela y nos cela con Amor Eterno. Ofendemos al Santo Espíritu de Dios, amados con la dureza de nuestro corazón y cada vez que pecamos contra Dios Padre y Hijo y su Santo Espíritu.
* Existe una forma muy común con la cual ofendemos, lastimamos, apagamos y si podemos decir lo secamos en nuestras vidas y cuando nosotros murmuramos, difamamos y chismeamos esta es la peor de todas las formas y `pecados, cuando nosotros hacemos hacemos de una mentira una verdad, o de una media verdad o de una verdad la hacemos lluvia de invierno, en la iglesia se habla mál del hermano, hermana, pastor, profeta y lo hablamos en una forma abierta y vergonzosa y no que se pueda hacer en forma secreta o privada y el mál lo vamos regando de miembro en miembro de iglesia en iglesia y lo peor de todo es que esto lo recogemos y lo aceptamos de gente inconversa, de creyentes carnales y mundanos, ofendemos la Santa amistad del Espíritu Santo cuando hablamos mál del pastor de la iglesia o de otro pastor, olvidando que el pastor es el ungido de Jehová Dios de los Ejércitos.
Comentarios