EL BUEN SAMARITANO.
INTRODUCCIÓN.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. El Buen Samaritano, muchas veces hemos predicado y escuchado en la iglesia, en los seminarios, y posiblemente en los cultos del hogar, muchos predicadores señalan, enseñan que esto fue una vivencia en Israel, eso quiere decir muy apartada de nutra realidad o de nuestra cultura; pero mis amados y santos del Señor Jesús, esos eventos, estos acontecimientos y vivencias de los cuales nosa hablo y habla hoy en día sé siguen viviendo en los cuatro puntos cardinales de la tierra, sin importar la cultura, la etnia, el idioma y la condición social, quisiéramos, anhelamos, deseamos que en las naciones existieran cientos de miles de Samaritanos, pues en la tierra existe muchos hombres robados, golpeados, vejados y abandonados por los ladrones, por los que atacan a las personas para robarle su dinero y también la vida.
En la Parábola del Buen Samaritanos vamos a encontrar con varios personajes tales como el varón que fue golpeado, robado y dejado por muerto, luego podemos entrar en escena al Sacerdote, ministro de la religión judía, luego podemos ver también al Levita, él cual era un ministro de alabanza al servicio de Dios y por ultimo también podemos ver a otro personaje al más importante de todos en el cual Él Señor Jesús le dio mucho énfasis, mucha importancia por los valores de amor, misericordia y piedad de parte de un solo hombre, de un solo varón, que ni era ministro, ni religioso o que conocía a la victima, al hombre necesitado de ayuda, de compasión, de caridad y de ayuda, vamos a ir a la Luz de la Palabra.
HISTORIA DE LOS SAMARITANOS.
Los Samaritanos-Shomronim-H era una comunidad, un grupo, una cultura étnica, sociedad descendientes de los lomos de Abraham salidos, nacidos de las doce tribus de Israel, desde la época Antiguo Testamentaria y luego en la Nueva Testamentaria los Samaritanos eran considerados, vistos como extranjeros, por los judíos, por los ministros y religiosos por motivos de la unión de sangre con los gentiles, por que no eran puros, sino mezclado con extranjeros, por lo cual eran despreciados, aborrecidos, odiados, segregados y mál vistos, por conceptos carnales, animales, diabolicos y religiosos.
DESARROLLO.
San Lucas:10.25,37. Y he aquí un intérprete de la ley sé levanto y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo que cosa heredaré la vida eterna?
* Él Señor Jesús había llamado a los setenta y los comisiono para ir a todas las ciudades sanando enfermos, reprendiendo demonios y resucitando muertos, luego de esto sé quedo a solas con los doce, es aquí cuando viene un interprete, un doctor de la ley, un fariseo donde Él Señor Jesús, con animo de probarle, de sorprenderle y le hace una pregunta. ¿ Maestro, Rabbi dime haciendo que cosas podré yo, tener la Vida Eterna.
26) Jesús le dijo: ¿Que es lo que esta escrito en la ley? ¿Que lees alli?
* Ante la pregunta que le hacía el interprete de la ley, de la Torah, Él Señor le responde, ¿Dime que es lo que dice, lo que esta escrito en la Torah? ¿Puedes leer lo que dice ahi?
27) El intérprete de la ley respondió: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.
Como el interprete de la ley, tenía amplio conocimiento de la Torah, respondió al instante. Amaras a Jehová Dios de los Ejércitos, con todas las fuerzas de tu corazón, con corazón limpio por la Palabra de Dios, amaras a Dios con tu alma, con toda tu mente limpia, sin malos pensamientos, sin emociones ni carnalidades y ama, protege, ayuda, preocupate y haz el bien a tu prójimo, como si fuera a ti mismo.
28 Jesús le dijo: Has contestado correctamente. Haz esto, y viviras.
* Al escuchar lo que el fariseo le decía, Él Señor le dijo: Haz respondido correctamente, con sabiduría he inteligencia. Haz esto y tendrás vida. si vivirás, vive y practica lo que esta escrito en las Escrituras y tendrás gozo, paz y Vida Eterna, en el Reino de los Cielos, con Él Dios de todo espíritu.
29 Pero aquel, queriendo justificarse a si mismo, le preguntó a Jesús: ¿y quien es mi prójimo.
* Pero el doctor de la ley ante la acusación de su corazón, de su conciencia queriendo justificarse a si mismo le pregunto al Señor Jesús. Rabbi dime ¿Quien es la persona que es mi prójimo,-Er Rea-H-Plesíon-G mi semejante? es una persona conocida o desconocida.
EL SEMEJANTE ROBADO, GOLPEADO Y DEJADO CASI MUERTO.
30 Jesús le respondió: Un hombre descendia de Jerusalén a Jericó, y cayo en manos de unos ladrones, que le robaron todo lo que tenia y lo hirieron, dejandolo casi muerto.
* Él Señor Jesús comenzó hablar y dijo. Un hombre, un varón descendía por el camino desolado y peligroso de la ciudad de Jerusalén a Jericó y mientras iba caminando le sorprendieron y rodearon unos ladrones, unos malandrines, amigos de lo ajeno, quienes lo tomaron en sus manos, bajo su poder, superioridad y lo golpearon en una forma brutal y despiadada hasta dejarlo sin conocimiento, sangrando y casi muerto, tirado en el suelo, luego de robarle, de quitarle sus pertenencias, su dinero y objetos de valor, luego de su robo huyeron del lugar.
LA INSENSIBILIDAD DEL SACERDOTE.
31 Por el camino descendia un sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo.
* Por el camino, por la senda de Jerusalén a la ciudad de Jericó, caminaba, descendía un viajante, un sacerdote ministro y predicador de la Torah, de la Ley de Dios, quien paso muy de cerca del cuerpo mal herido del hombre robado, lo quedo mirando, lo vio y obsèrvo pero su corazón no se lleno de misericordia-Rajem, de compasión, de amor por ese pobre hombre y siguió su camino, lleno de insensibilidad y de religiosidad diciendo tal vez, Dios te guarde.
EL LEVITA INDIFERENTE Y INDOLENTE.
32 Cerca de aquel lugar pasó también un levita, y aunque lo vio, siguió de largo.
* Al cabo de un rato, de un tiempo paso también por el mismo camino, por la misma senda un ministro de la alabanza y de la adoración a Dios un levita y aunque lo vio y quedo mirando, lleno de insensibilidad, de indolencia y de indiferencia lleno de desamor, de despreocupación lo rodeo y siguió de frente, su camino sin tener un pensamiento de piedad por aquel varón tirado en el suelo.
EL SAMARITANO MOVIDO A COMPASIÓN.
33 Pero un samaritano, que iba de camino, se acercó al hombre, y al verlo, se compadeció de él,
* Por el mismo camino, transitado, recorrido por él hombre robado, por él sacerdote y por el levita, también llego a pasar un varón samaritano que al ver al hombre casi inconsciente, golpeado salvajemente, sangrando de su cara, se acerco con rapidez, preocupación y solicitud hasta él lleno de compasión, de piedad y amor por su semejante o prójimo a quien no conocía.
34 y le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura y lo llevo a una posada, y cuidó de él.
* Él samaritano, tomo entre sus brazos al pobre hombre, con animo de alentarlo y hacerle sentir seguro, ayudado, protegido y lo puso a la sombra de su caballo por la inclemencia del sol, limpio y curo sus heridas con aceite y vino, con aceite para desinflamar las heridas y con vino para desínfectarlas, luego las vendo.
EL HOMBRE ROBADO, EL SAMARITANO Y EL MESONERO.
35 Al otro día, antes de partir, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada, y le dijo: Cuidalo cuando yo regrese, te pagaré todo todo lo que hayas gastado de más.
* Él samaritano, sin ser un hombre creyente o religioso, como lo habían sido el sacerdote y el levita, llevo al hombre herido y robado hasta la ciudad busco un mesón, le alquilo un cuarto y lo alimento, al otro día antes de partir hacía su destino, sacó dos monedas de plata y le dijo al dueño del mesón, te pido que lo cuides, lo alimentes y cures sus heridas, cuando yo regrese de mi viaje, lo que hayas gastado de más, yo te lo pagare, te lo repondre, te lo voy a reconocer. (Él samaritano al parecer era un hombre conocido del fontanero, con toda seguridad que era un negociante)
36 De estos tres, ¿Cual crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
* Al finalizar la sagrada historia que es real y fidedigna, pregunto de estas tres personas, de estos tres varones ¿quien crees que hizo lo correcto en obediencia a las Santas Escrituras, al ayudar al pobre hombre herido y robado?.
37 Aquel respondió: El que tuvo compasión de él. Entonces Jesús le dijo: Pues ve y haz tu lo mismo.
HISTORIA DE LOS SAMARITANOS.
Los Samaritanos-Shomronim-H era una comunidad, un grupo, una cultura étnica, sociedad descendientes de los lomos de Abraham salidos, nacidos de las doce tribus de Israel, desde la época Antiguo Testamentaria y luego en la Nueva Testamentaria los Samaritanos eran considerados, vistos como extranjeros, por los judíos, por los ministros y religiosos por motivos de la unión de sangre con los gentiles, por que no eran puros, sino mezclado con extranjeros, por lo cual eran despreciados, aborrecidos, odiados, segregados y mál vistos, por conceptos carnales, animales, diabolicos y religiosos.
DESARROLLO.
San Lucas:10.25,37. Y he aquí un intérprete de la ley sé levanto y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo que cosa heredaré la vida eterna?
* Él Señor Jesús había llamado a los setenta y los comisiono para ir a todas las ciudades sanando enfermos, reprendiendo demonios y resucitando muertos, luego de esto sé quedo a solas con los doce, es aquí cuando viene un interprete, un doctor de la ley, un fariseo donde Él Señor Jesús, con animo de probarle, de sorprenderle y le hace una pregunta. ¿ Maestro, Rabbi dime haciendo que cosas podré yo, tener la Vida Eterna.
26) Jesús le dijo: ¿Que es lo que esta escrito en la ley? ¿Que lees alli?
* Ante la pregunta que le hacía el interprete de la ley, de la Torah, Él Señor le responde, ¿Dime que es lo que dice, lo que esta escrito en la Torah? ¿Puedes leer lo que dice ahi?
27) El intérprete de la ley respondió: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.
Como el interprete de la ley, tenía amplio conocimiento de la Torah, respondió al instante. Amaras a Jehová Dios de los Ejércitos, con todas las fuerzas de tu corazón, con corazón limpio por la Palabra de Dios, amaras a Dios con tu alma, con toda tu mente limpia, sin malos pensamientos, sin emociones ni carnalidades y ama, protege, ayuda, preocupate y haz el bien a tu prójimo, como si fuera a ti mismo.
28 Jesús le dijo: Has contestado correctamente. Haz esto, y viviras.
* Al escuchar lo que el fariseo le decía, Él Señor le dijo: Haz respondido correctamente, con sabiduría he inteligencia. Haz esto y tendrás vida. si vivirás, vive y practica lo que esta escrito en las Escrituras y tendrás gozo, paz y Vida Eterna, en el Reino de los Cielos, con Él Dios de todo espíritu.
29 Pero aquel, queriendo justificarse a si mismo, le preguntó a Jesús: ¿y quien es mi prójimo.
* Pero el doctor de la ley ante la acusación de su corazón, de su conciencia queriendo justificarse a si mismo le pregunto al Señor Jesús. Rabbi dime ¿Quien es la persona que es mi prójimo,-Er Rea-H-Plesíon-G mi semejante? es una persona conocida o desconocida.
EL SEMEJANTE ROBADO, GOLPEADO Y DEJADO CASI MUERTO.
30 Jesús le respondió: Un hombre descendia de Jerusalén a Jericó, y cayo en manos de unos ladrones, que le robaron todo lo que tenia y lo hirieron, dejandolo casi muerto.
* Él Señor Jesús comenzó hablar y dijo. Un hombre, un varón descendía por el camino desolado y peligroso de la ciudad de Jerusalén a Jericó y mientras iba caminando le sorprendieron y rodearon unos ladrones, unos malandrines, amigos de lo ajeno, quienes lo tomaron en sus manos, bajo su poder, superioridad y lo golpearon en una forma brutal y despiadada hasta dejarlo sin conocimiento, sangrando y casi muerto, tirado en el suelo, luego de robarle, de quitarle sus pertenencias, su dinero y objetos de valor, luego de su robo huyeron del lugar.
LA INSENSIBILIDAD DEL SACERDOTE.
31 Por el camino descendia un sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo.
* Por el camino, por la senda de Jerusalén a la ciudad de Jericó, caminaba, descendía un viajante, un sacerdote ministro y predicador de la Torah, de la Ley de Dios, quien paso muy de cerca del cuerpo mal herido del hombre robado, lo quedo mirando, lo vio y obsèrvo pero su corazón no se lleno de misericordia-Rajem, de compasión, de amor por ese pobre hombre y siguió su camino, lleno de insensibilidad y de religiosidad diciendo tal vez, Dios te guarde.
EL LEVITA INDIFERENTE Y INDOLENTE.
32 Cerca de aquel lugar pasó también un levita, y aunque lo vio, siguió de largo.
* Al cabo de un rato, de un tiempo paso también por el mismo camino, por la misma senda un ministro de la alabanza y de la adoración a Dios un levita y aunque lo vio y quedo mirando, lleno de insensibilidad, de indolencia y de indiferencia lleno de desamor, de despreocupación lo rodeo y siguió de frente, su camino sin tener un pensamiento de piedad por aquel varón tirado en el suelo.
EL SAMARITANO MOVIDO A COMPASIÓN.
33 Pero un samaritano, que iba de camino, se acercó al hombre, y al verlo, se compadeció de él,
* Por el mismo camino, transitado, recorrido por él hombre robado, por él sacerdote y por el levita, también llego a pasar un varón samaritano que al ver al hombre casi inconsciente, golpeado salvajemente, sangrando de su cara, se acerco con rapidez, preocupación y solicitud hasta él lleno de compasión, de piedad y amor por su semejante o prójimo a quien no conocía.
34 y le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura y lo llevo a una posada, y cuidó de él.
* Él samaritano, tomo entre sus brazos al pobre hombre, con animo de alentarlo y hacerle sentir seguro, ayudado, protegido y lo puso a la sombra de su caballo por la inclemencia del sol, limpio y curo sus heridas con aceite y vino, con aceite para desinflamar las heridas y con vino para desínfectarlas, luego las vendo.
EL HOMBRE ROBADO, EL SAMARITANO Y EL MESONERO.
35 Al otro día, antes de partir, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada, y le dijo: Cuidalo cuando yo regrese, te pagaré todo todo lo que hayas gastado de más.
* Él samaritano, sin ser un hombre creyente o religioso, como lo habían sido el sacerdote y el levita, llevo al hombre herido y robado hasta la ciudad busco un mesón, le alquilo un cuarto y lo alimento, al otro día antes de partir hacía su destino, sacó dos monedas de plata y le dijo al dueño del mesón, te pido que lo cuides, lo alimentes y cures sus heridas, cuando yo regrese de mi viaje, lo que hayas gastado de más, yo te lo pagare, te lo repondre, te lo voy a reconocer. (Él samaritano al parecer era un hombre conocido del fontanero, con toda seguridad que era un negociante)
36 De estos tres, ¿Cual crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
* Al finalizar la sagrada historia que es real y fidedigna, pregunto de estas tres personas, de estos tres varones ¿quien crees que hizo lo correcto en obediencia a las Santas Escrituras, al ayudar al pobre hombre herido y robado?.
37 Aquel respondió: El que tuvo compasión de él. Entonces Jesús le dijo: Pues ve y haz tu lo mismo.
| * Él doctor, el interprete de la ley, respondió con rapidez aquel samaritano, él cual tuvo misericordia y compasión del hombre herido, que lo ayudo, lo limpió, curó y vendo sus heridas, él es su prójimo; él Señor Jesús le dijo tu que conoces la Palabra de la Torah, ve haz los mismo cuando veas a un semejante en necesidad, enfermo, de sed, de hambre, de frío, en la calle o en su casa. |
