LA ARMADURA DE DIOS.

INTRODUCCIÓN.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. La Armadura de Dios, antiguamente en las culturas de Media, Persa, Egipto, Grecia y Roma los miembros de los ejércitos usaban una armadura especial con la cual iban a las guerras, un soldado no podía ir al combate sin estos aditivos, sin usar de estas partes belicas de defensa que eran. El Casco, la Cota de malla, las Grebas protectores para las piernas, los Protectores de los brazos, Armadura de Plumas que era escamas afiladas de metal alargadas, armadura segmentada, Armadura escamada, Escudo y Espada

, al igual que en nuestros tiempos,  los  ejércitos conformados por soldados no podrían ir a las guerras si no tuvieran el uniforme completo desde las botas, el uniforme, sus armas con las que van a enfrentar al enemigo.

* El Espíritu Santo de Dios, tomo como ejemplo la Armadura de los legionarios romanos y nos tipifica a nosotros como soldados del Ejército del Señor y nos quiere listos, prestos, preparados en todo momento para la guerra, no en el momento de guerrear, sino en todo momento porque el creyente, el soldado de Cristo  no tiene momentos de paz, sino de guerra, de tentación, de pruebas, de enfermedades, de caída por lo tanto tiene, tenemos que estar preparados siempre para asumir el ataque del maligno, del Diablo y sus demonios.

DESARROLLO.

Efesios:6.10,18.

LA ARMADURA DE DIOS.

11) Vestios de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del Diablo.

*  Los creyentes tenemos que tomar, que vestirnos en todo tiempo, sea de día o de noche la Armadura de Dios y de esta forma estar preparados, alertas avisados y firmes cuando venga el día malo, el día del ataque, el momento de tentación, el día de la prueba, el Diablo y sus huestes malignas están trabajando contra los creyentes.

12) Porque no tenemos lucha contra sangre ni carne, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, contra ejércitos espirituales.

HUESTES MALIGNAS DE MALDAD.

* Amados santos del Señor Jesús, los creyentes en El Señor Jesús no tenemos lucha contra carne ni sangre, no tenemos lucha, problemas contra nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, esposa, esposa, hijos sino contra  espíritus engañadores de maldad, contra los gobernadores de las tinieblas, contra los principes de Satanás, contra huestes de demonios de este siglo,  que atacan nuestras vidas, con pruebas, tentaciones, necesidades, conflictos y aún enfermedades con el único proposito de debilitarnos en nuestra vida espiritual, el Diablo a venido a robar, a matar y a destruir vidas, ministerios, iglesias, familias y matrimonios.
13) Por tanto, tomad la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
TOMANDO LA ARMADURA DE DIOS.

* Ahora mismo, dice El Altisímo Dios de los Ejércitos celestiales, tomad toda la Armadura de Dios a quien servís y vestíos de ella, echando mano de su Santa Palabra en vuestra mente, en vuestros labios, recitandolos en todo tiempo hasta que ella se haga carne en nuestras vidas, orando en todo tiempo con voz de suplica delante de su Santo Trono, para cuando vengan los ataques del maligno, del Diablo, de la serpiente antigua, del dragón de la oscuridad esteís preparados, ante su ataque feroz, pues el vendra como río, si como río seco lleno de piedras, de troncos, de maleza, de basura, de lodo, las cuales son las criticas, las mentiras, las murmuraciones, las difamaciones, los chismes, las acusaciones, el desempleo, el divorcio, las enemistades con las que nos golpeara y tratara de destruirnos y matar nuestra vida espirituale, nuestros ministerios, celulas de crecimiento, nuestra fe, nuestra esperanza  y cuando todo esto acabe y termine solo por un momento, continuad firmes en la Palabra del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Hasta el nuevo ataque del maligno a nuestras vidas y familias.

14) Estad, pues firmes, ceñidos

 vuestros lomos con la verdad, y vestios con la coraza de justicia.

CINTURÓN DE LA VERDAD.

* Nuevamente El Santo Espíritu de Dios, nos vuelve a repetir lo mismo y nos dice, Estad pues firmes en todo momento, no os durmáis ni olvidéis mis concejos, vuestra alma, vuestro corazón, vuestro cuerpo  debe de estar ceñida en todo momento con el Cinturón de la Verdad, jamas debe de ser hallada mentira en vuestra boca, no solamente delante de los hombre, sino delante de Dios.

CORAZA DE JUSTICIA.

* Somos soldados del Señor Jesús y en todo momento debemos de estar cubiertos con la Coraza, como los soldados romanos de la legión, nosotros somos legionarios del Señor Jesús, y en todo momento debemos de estar cubiertos con la Coraza de Justicia, nuestro corazón debe de estar cubierto en todo momento con la sangre Santa del Cordero Eterno de la cruz, por sus santos meritos y resurrección, el fuego de la Justicia del Señor debe de estar ardiendo con fuego vivo en nuestras vidas, jamas nos justifiquemos por nuestras debilidades, pecados y caídas sino vayamos a la cruz a arreglar cuentas con El Padre, mediante la Justicia del Señor solo por fe.
15) y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

EL CALZADO DEL EVANGELIO. 

* El Espíritu Santo de Dios, nos dice. No caminéis descalzos, sin botas, sin zapatos porque no podréis hacer frente a vuestro enemigo, en todo momento debéis de estar puestos en vuestros pies el Apresto del evangelio, para que podáis caminar por la senda antigua, por el camino estrecho llevando vida a los que moran en oscuridad y no conocen del evangelio de la Paz, que cambia vidas, que transforma hogares, que rompe las cadenas de impiedad y pecado.

EL ESCUDO DE LA FE.

16) Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

* Al igual que los soldados romanos, santos legionarios del Señor, nosotros en todo momento tenemos que estar puestos, cubiertos, preparados con el Escudo de la fe, muchas veces nos preguntamos ¿que es el escudo de la fe? es algo que podemos ponernos y quitarnos al mismo tiempo, el el Escudo de la fe es la protección de la sangre del Cordero sobre nuestras vidas, es la Santa Presencia del Padre y del Hijo y de su Santo Espíritu sobre nosotros buscandolo en oración y la Palabra de Dios cuando vengan las tentaciones, las pruebas que son los dardos ardiendo que nos lanzan los demonios, el mundo y la carne, tomando textos biblicos y recitandolos en voz alta, por ejemplo cuando nos lanzan un dardo, sobre no poder lograr nuestra visión, nuestras metas  pues decimos, declaramos  todo lo puedo en Cristo que me fortalece, ante el pecado de lujuria y de fornicación, sed santos como Yo soy santo. si hemos caído en pecado y el Diablo nos acusa y nos dice, tu ya no puedes ser usado por Dios o Dios no perdonara tu pecado, debe de venir  a nuestra boca, los dones y el llamamiento son irrebocables, hijitos mios no pequéis y si alguno pecare, abogado tenemos ante el Padre, no solamente por nosotros si no también por el mundo.

17)  Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

EL YELMO DE LA SALVACIÓN.

* Nuevamente, El Santo Espíritu de Dios, vuelve a hablarnos y esta vez nos pide, nos exhorta a cubrirnos la cabeza con el casco, con el Yelmo de la Salvación, antiguamente los soldados se colocaban un yelmo que les cubria la cabeza, parte de la cara y del cuello de los contrario podian recibir un golpe en la cabeza y eran hombres muertos, al igual que ellos nosotros somos combatientes, soldados, legionarios espirituales y en todo momento tenemos que tener cubierta nuestra cabeza, nuestra mente para que no nos dañe los ataques del maligno en todas sus diversas formas. Nuestra mente es el blanco de los ataques del Diablo no solamente por las tentaciones, si no porque como es el acusador, nos querra hacer dudar de nuestra fe, del perdón de nuestros pecados o de alguna caída que hayamos tenido, si nuevamente el Diablo no descansa y por todo lado tratara de hacernos mal y malograr nuestra comunión con El Padre, no olvidemos que nuestra mente, que nuestro cerebro es el taller del Diablo si nosotros se lo permitimos, la santa Palabra de Dios nos dice en esto pensad, en todo donde hay alabanza, en todo donde existe pureza, donde existe adoración en esto debemos de pensar y alejarnos, apartarnos de los pensamientos carnales, mundanos y llenarnos de Dios en oración al caminar, al viajar en nuestros coches o al contemplar las maravillas de Dios.
LA ESPADA DEL ESPÍRITU.

* Debemos de usar la Espada del Espíritu Santo de Dios, no olvidemos que El Santo Espíritu es El que nos revela los misterios, los propositos, la visión, el llamamiento al ministerio, El que nos llena de dones y El que nos da la Palabra revelada del Padre, del Señor Jesús a nuestras vidas, por lo tanto tenemos por necesidad, pòr temor y amor a nuestro Buen Dios que leer las Escrituras y llenarnos de ella, puede ser leyendo escuchando el mensaje o viendo un tema de la Palabra de Dios; de esta forma al igual que él cantor de Israel, nosotros cortaremos cabezas, si cabezas de las tentaciones, malos deseos y  malos pensamientos.