LA ANTROPOLOGIA Y LAS SANTAS ESCRITURAS.

INTRODUCCION.

Antropología es un compuesto de las palabras griegas anthropos, que significa humano y  de otra palabra logos- que quiere decir conocimiento El concepto  de antropología, en tal sentido, hace alusión a una ciència social que intenta estudiar a los seres humanos desde un punto de vista social, biológico y humanista, es decir de manera integral.  La Real Academia Española también la concibe en los mismos términos, dice: del latín anthropología, y este del griego anthropológos  amante de conversar sobre el ser humano. Lo que implica el estudio de la realidad humana; ciencia que trata de los aspectos biológicos y sociales de ser humano. 

La antropología es el estudio de la humanidad, de los pueblos antiguos y modernos y de sus estilos de vida. Dada la amplitud y complejidad del tema, las diferentes ramas de la antropología se centran en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia humana. Algunos antropólogos estudian la evolución  de la especie humana, denominada científicamente Homo sapiens, a partir de especies más antiguas. Otros investigan cómo el Homo sapiens ha llegado a poseer la facultad, exclusivamente humana, para el lenguaje, el desarrollo y diversificación de los lenguajes y los modos en que las lenguas modernas satisfacen las necesidades de la comunicación humana. Otros, por último, se ocupan de las tradiciones aprendidas de pensamiento y conducta que denominamos culturas, investigando cómo surgieron y se diferenciaron las culturas antiguas, y cómo y por qué cambian o permanecen iguales las culturas modernas. 

Este estudio tratará sobre el origen del hombre, la composición material e inmaterial, perpetuación, trabajo, muerte y la futura morada del hombre. La antropología bíblica no es antropocéntrica. A diferencia del humanismo, está presenta  a Dios, y no al hombre, como el centro del estudio.

PALABRAS DE ORACION.

DESARROLLO. 

                                                         

            EL ORIGEN DEL HOMBRE

La creación del hombre involucró una creación especial apartada de cualquier proceso orgánico de evolución. Las Santas Escrituras declaran, revelan y enfatizan, que Jehová Dios de los Ejèrcitos,  creó al hombre en el jardín del Edèn mediante una Tri Personal labor, es decir en la Creación del hombre intervinieron El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo de Dios en un acto directo e inmediato (Gn: 1:27; 2:7; 21-22; 5:1-2; 9:6; Salmos 100:3; Ecles: 7:29; Mt: 19:4). La creación del hombre involucró la acción unida de cada una de las tres personas de la Deidad para el cumplimiento del propósito de Dios (Gn:1:26-27).

En Génesis 1:26-27 tenemos un registro de la creación del hombre en relación a su medio ambiente.

En Génesis 2:7 vemos la creación del hombre en su relación con Dios como ser espiritual.

Démonos cuenta que estos dos acontecimientos no son eventos separados de la creación, pero deben ser vistos en el contexto que el capítulo II de Gn. Brinda más detalles acerca de los seis días de la creación del capítulo I.

      EN LA CREACION DE ADAN.

Jehová Dios de los Ejèrcitos, usó el polvo fino de la ya creada tierra para formar al hombre, a Adán       (Gn: 2:7; 22; Salmos 100:3; 103:14; I Ti: 2:13). Este acto hizo al hombre un  ser viviente  o un animal viviente inteligente (Gn: 2:7). Démonos cuenta que la misma frase es usada en la creación de los animales y que ellos también fueron creados del polvo de la tierra (Gn: 1:21, 24; 2:19). El hecho que el hombre fue creado a la imagen de Dios lo distingue de todos los otros animales.

EN LA CREACION DE EVA.

Dios hizo el cuerpo de Eva de la costilla de Adán Gn: 2:21-22. Este proceso involucró un sueño impuesto sobrenaturalmente sobre el cuerpo, los sentidos, las emociones y los deseos de Adán, la creación del hombre involucró la acción unida de cada una de las Tres Personas de la Santísima Trinidad de Dios, para el cumplimiento del propósito de Dios (Gn:1:26-27). Nuestro amado Buen Dios creó a la  esposa, mujer, hembra y compañera idónea  para que cumpla ciertas necesidades en la vida de Adán (Gn: 2:18-25; 1 Co: 11:9). Démonos cuenta en la humildad y gloria que existe en esta relación.

     Es de humildad que la mujer sepa que fue creada para el hombre, pero es para su gloria saber que ella por sí sola puede completarlo. De la misma forma es de humildad que el hombre sepa que él       está incompleto sin una mujer, pero es para su gloria que la mujer fue creada para él.

EL PROCESO DE LA CREACION

Cuando Jehová Dios de los Ejèrcitos, creó a Adán, la Santisima Trinidad de Dios le hizo un cuerpo. Después Dios sopló dentro de la nariz de Adán y él llegó a ser un ser viviente Gn: 2:7. En este proceso Dios le impartió un espíritu humano (G: 6:7; 7:21-22. Salmos 104:29) y la imagen divina Gn: 1:26.

En el caso de Eva, Dios le impartió la imagen divina en el proceso de creación y puesto que ella fue hecha de Adán, recibió de él los principios de vida animada de un alma y un espíritu humano Gn: 1:27.

EL TIEMPO DE LA CREACION.

Según las Santas Escrituras, Dios creó al hombre al sexto día de la semana no literal de la creación Gn: 1:24,31.  Sino en el tiempo de Dios, en el tiempo sobrenatural, en el Kayros de Dios,  la atmosfera, la vida y el tiempo que transcurria en el Jardín del Edèn pensamos que era cómo el que existe en el tercer cielo, porque podría ser que un día signifique un largo período de tiempo diferente al literal de 24 horas. Todos los animales y los fósiles humanos deben ser fechados después de la caída del hombre Gn: 3. Que es después de los seis días de la creación porque no hubo muerte hasta después de la caída Ro: 5:12.

LA ESENCIA HUMANA

El cuerpo humano fue hecho del polvo de la tierra Gn: 2:7, 9; 3:17-19) y químicamente analizado contiene algo de dieciséis químicos diferentes. Nuestros cuerpos son dependientes de los elementos encontrados en la tierra. La carne del cuerpo humano difiere de la carne animal lo cual también distingue al hombre de los animales I Corintios 15:39.

LA VIDA DEL CUERPO.

El cuerpo tiene sustento por la sangre y por la respiración del oxigeno que llega a nuestro pulmones Gn: 6:17; 7:21-22; Job 27:3; Salmos 104:29; 146:4; St: 2:26. Si nos quedamos sin alguna de estas dos posesiones de seguro que moriremos y el cuerpo regresará al estado de donde fue creado.

LA FUNCION DEL CUERPO.  

El cuerpo es el medio por el cual la percepción, la expresión y la reproducción son llevadas a cabo en el mundo. Es usado como un instrumento de justicia para glorificar a Dios (por el cual fue creado) o es dominado por el pecado y usado para la maldad Ro: 6:12, 13. En el creyente el cuerpo es el templo del Espíritu Santo y también es el medio para glorificar a Dios I Corintios 6:13-20). Por esta razón debemos nutrir nuestros cuerpos, disciplinarlos, y hacer que se rindan para los propósitos de Dios Ef: 5:28, 29; 1 Tes: 4:3-7; 1 Co: 9:26-27; Ro: 6:13, 19; 12:1-2. Debemos darnos cuenta que la condición de nuestro cuerpo físico afecta nuestra calidad de vida y nuestra capacidad para el servicio Mr: 6:31; Lucas 8:55; Hechos 27:33-35.

Démonos cuenta que es mediante el uso del cuerpo que la naturaleza carnal, animal y pecaminosa  adámica se manifiesta por sí sola. En otras palabras el cuerpo natural es su base de operación para la tentaciones y para el pecado.

LA CONDICION DEL CUERPO.

Debido al pecado y la caída del hombre, el cuerpo está sujeto a debilidad, deterioro, enfermedad y muerte Ro: 5:12. Puesto que todos hemos muerto espiritualmente en Adán, nuestros cuerpos están muriendo físicamente, lo cual es el resultado de la maldición del pecado (Génesis 2:17; Romanos 6:23.

PALABRAS CON LAS CUALES SE REFIEREN AL CUERPO.

“Carne” podría referirse a la parte física del hombre (Génesis 2:21; Filipenses 1:22). También podría referirse a la naturaleza pecaminosa mientras es expresada por la carne (Romanos 7:18; 8:2-4; Gálatas 5:16, 17).

“El cuerpo del pecado” (Romanos 6:6) se refiere a la naturaleza pecaminosa que se expresa mediante las actividades del cuerpo. 
Cuerpo de muerte
Ro:7:24 es otro término que define la naturaleza pecaminosa expresada mediante el cuerpo.

“El cuerpo de la humillación” (Filipenses 3:21) se refiere a nuestro cuerpo que es mortal y corruptible. Una vez más deberíamos notar que el cuerpo por sí solo es pecador, perverso, malo y enemigo de Dios.

COMPOSICION INMATERIAL.

El hombre fue hecho a la imagen y semejanza de Dios Gn: 1:26-27. Esto significa que a diferencia de todos los animales, tiene intelecto, inteligencia y capacidad de pensar y de discernir entre lo bueno y lo malo, Gn: 2:19-20; 3:8; emociones (Génesis 3:6) y voluntad Gn: 3:6-7.

El hombre tiene alma. Cuando el hombre llegó a ser un ser viviente Gn: 2:7. Dios también le dio en el acto de la creación un alma inmortal. El alma es esa parte de la persona que lo hace conciente de la vida y lo distingue de la vida inconciente así como sucede con la vida de las plantas. En este sentido los animales también tienen un alma y son concientes pero el alma del hombre se expresa por sí sola mediante la imagen divina como el diván de las emociones (Mt: 26:38; Ap:18:14; Gn: 42:21; Salmos 6:3. La voluntad, Hechos: 4:32; Colosenses 3:23; Proverbios 23:7.  Del intelecto (Proverbios       19:2; 24:14). Los animales por su puesto que no poseen la imagen divina.

El hombre tiene espíritu Mt: 5:3; Ro: 8:16; 1 Pedro: 2:5. Aunque los términos alma y espíritu son usados como sinónimos en algunos pasajes, el espíritu parece ser esa parte que haría al hombre conciènte de Dios y estaría involucrado en la alabanza y comunión con Dios (Juan 4:24; Hebreos 12:23). Con respecto a esto, deberíamos notar que todos los hombres tienen un espíritu humano por el cual pueden estar concièntes de Dios (Números 16:22; 1 Corintios 2:11). Los animales, por otro lado, no tienen espíritu y no son concièntes de Dios.

El hombre tiene mente I Co: 1:10; 2 Tes: 2:2. Esto se refiere a las ideas y pensamientos que son las expresiones del alma o del espíritu del hombre Col: 1:21; 1 Pedro: 1:13.

El hombre tiene conciencia Hechos 23:1; Romanos 2:15; 9:1; 1 Corintios 8:7; Hebreos 10:22). La conciencia es el testigo dentro del hombre que lo urge a hacer lo que cree que es correcto y abstenerse de lo que cree que está mal (Romanos 2:15). En este sentido parece una expresión del espíritu del hombre.

PUNTOS DE CONSIDERACION A LA COMPOSICION INMATERIAL.

TRICOTOMIA.

Las Santas Escrituras declaran, revelan y afirman que la composición del hombre consta de tres elementos, de tres partes, es decir que el hombre es tripartita  espíritu humano, alma y cuerpo. Ellas son enumeradas separadamente en I Tesalonicenses 5:23; Hebreos 4:12. También el alma y el espíritu son mencionadas como dos partes separadas I  Corintios 15:45).

DICOTOMIA.

Este punto de vista sostiene que la sustancia del hombre está constituida de sólo dos partes material e inmaterial. Este punto de vista ve al alma y el espíritu como una entidad puesto que son usadas de manera intercambiable en las Escrituras (Génesis 41:8; cp. Salmos 42:6; Hebreos 12:33 cp. Apocalipsis 6:9).

EL CREACIONISMO.

Las enseñanzas de las Santas Escrituras, sostienen que el cuerpo del hombre se reproduce cuando llega a una edad de desarrollo,   despuès del matrimonio, en el cuerpo de la mujer  por el hecho de la       concepción, Dios crea el alma de cada persona. Este punto de vista es sostenido por las Santas Escrituras, por la iglesia evangèlica y también por la iglesia romanista.

EL TRABAJO DEL HOMBRE ANTES DE LA CAIDA.

El trabajo del hombre involucró cumplir uno de los propósitos originales de Dios para él. Adán tenía que poner nombre a los animales, cuidar el paraíso, sojuzgar la tierra y servir a Dios, en el Edèn del  Paraíso. Gn: 1:28; 2:18.

EL TRABAJO DEL HOMBRE DESPUES DE LA CAIDA.

Como resultado del pecado del hombre su obra se ha convertido en una tarea cansada y laboriosa en una tierra maldecida  y su vida ahora tiene sustento por el sudor de su frente Gn: 3:17-19.

El trabajo del hombre todavía es una bendición gracias a las bendiciones del Señor y contribuye a su bien Eclesiastés 2:24. Esto le permite al hombre una oportunidad no sólo de proveer para su sustento sino también expresar sus capacidades y lograr objetivos particulares. Esto trae cierta cantidad de satisfacción y puede ser el medio de glorificación de Dios y fuente de bendición para otros.

EL TRABAJO DEL CREYENTE EN EL EMPLEO SECULAR.

Es el deber del hombre ser obediente a aquellos para quienes trabaja Ef: 6:5-6; Colosenses: 3:22; I Pedro: 2:18.

Debería ser visto como un trabajo para el Señor Ef: 6:5-7.

Una persona que es salva debería considerar su trabajo secular como un servicio para el Señor porque involucra una parte de su vida total que debería ser toda dedicada a Dios Ef: 6:7; Ro: 12:2; II Co: 5:15.

LA OBRA DEL CREYENTE EN EL SERVICIO CRISTIANO.

Debería involucrar la fidelidad y el llevar gloria a Dios (1 Corintios 4:2; 10:31).

No debería involucrar la pereza tanto en el dominio espiritual como secular I Tes: 4:11; II Tes: 3:10-12.

NO POR OBRAS SE OBTIENE LA SALVACION.

No hay ninguna obra que el incrédulo puede hacer que pueda ameritar su salvación (Isaías 64:6; Efesios 2:8-9; Tito 3:5).

No hay ninguna obra que una persona salva pueda hacer que pueda agregar o disminuir la justicia que fue implantada en él mediante Jesucristo Ro: 4:3-8.

LA MUERTE DEL HOMBRE Y LA MORADA FUTURA

La muerte física significa la separación del alma Gn: 35:18; I Reyes 17:21 y el espíritu Salmos 146:4; Eclesiastés 12:7; Mt: 27:50; St: 2:26) del cuerpo. Cuando el alma y el espíritu dejan el cuerpo, el cuerpo regresa al polvo del que fue formado Gn: 3:19; Salmos 16:10; I Co: 15:50-54.

PORQUE VIENE LA MUERTE SOBRE LA HUMANIDAD.

La muerte entró en la raza humana como resultado del pecado de Adán Gn: 2:17; 3:19; Ro: 5:12.  Cuando Adán pecó, murió espiritualmente o fue separado de Dios y como resultado comenzó a morir       físicamente. Puesto que todos estuvimos en Adán cuando pecó, todos hemos muerto espiritualmente, lo que significa que todos vamos a morir físicamente I Co: 15:21-22.

     Algunos escaparán (Escaparemos) de esta experiencia. Aquellos creyentes que estén vivos en el rapto I Tes: 4:17) y aquellos que sean salvos en el período de la tribulación y estén vivos en la Segunda venida de Cristo escaparán de la muerte (Mt: 25:34, 46).

EL TRABAJO DE LA MUERTE.

La muerte es la puerta por la cual las almas son acomodadas en su destino eterno (Lucas 16:22, 23).   

Para la persona salva, es como si su cuerpo durmiera en la tierra esperando la resurrección, el regreso del Señor, y su alma y espíritu estarán con el Señor II Co: 5:8; Fil: 1:21, 23; 3:20-21; 1 Tes: 4:16.

Para el que no es salvo significa que el cuerpo duerme en la tierra esperando la resurrección en el Juicio ante el Gran Trono Blanco y el alma y el espíritu irán a un lugar de tormento en el Hades (Lucas 16:23; Juan 5:28, 29; Apo: 20:13).

Cuando los cuerpos de los inconversos sean resucitados en el Juicio ante el Gran Trono Blanco ellos estarán unidos con sus almas y espíritus y luego serán arrojados al lago de fuego que es la muerte segunda Apo: 20:11-15.

Cuando los cuerpos de los salvos sean resucitados ellos serán unidos con su alma y espíritu y habitarán con el Señor por siempre I Tes: 4:13-18).

EL FIN DE LA MUERTE.

La muerte es el último enemigo que el Señor destruirá I Co: 15:25-26. En la nueva Jerusalén que vendrá del cielo después del milenio ya no habrá más muerte (Apocalipsis 21:4.