SI GUARDAMOS SUS MANDAMIENTOS.
INTRODUCCION.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por título. Si Guardamos sus mandamientos. El Cuerpo del Señor lo conformamos millones de creyentes unos consagrados al Señor, otros mundanos, otros carnales, faltos de visión y de buenos deseos de hacer la buena, agradable y perfecta Voluntad de Jehová Dios de los Ejèrcitos, sin embargo nosotros los carnales, mundanos y amadores de si mismos al igual que nuestros amados hermanos consagrados esperan que al dejar este mundo, está vida pasen, vayan, pasemos al paraíso a descansar hasta el día del arrebatamiento, desde luego que nuestro hermanos que consagran sus vidas a los Pies del Señor, no están equivocados pues es la verdad porque las Santas Escrituras dicen. Que no hay más condenación para los que está en Cristo Jesús, los cuales no andan en la carne sino en el espíritu. Las Santas Escrituras son cómo un tamiz, cómo un Santo filtro, cómo un espejo y un santo Vigilante que nos está diciendo, que nos está advirtiendo sobre nuestras vidas y en que estamos mal, muy mal o terriblemente mal con el único propósito de que nosotros nos enderecemos, nos levantemos, rectifiquemos y consagremos nuestras vidas a nuestro Dios y Creador.
La Palabra de Dios, las Santas Escrituras nos dicen, nos señalan y advierten que mucho pueblo de Dios, que mucho creyente que el cincuenta por ciento de la iglesia se quedara en el Arrebatamiento, en el Rapto de la iglesia y eso significa, eso quiere decir que ese cincuenta por ciento de creyentes, de la iglesia en el día de su muerte tampoco entrara, subira al Paraíso y a la Vida Eterna, por lo tanto estamos engañados, confundidos por nuestros propios razonamientos, conceptos, criterios y mentiras.
DESARROLO.
I De Juan:2.3,4,5, y 6.
3) Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
* Las Santas Escrituras nos dicen, nos señalan y advierte. Que si nuestro corazón no nos reprende confianza tenemos en Dios, I Juan:3.21. Y el texto, el verso anterior es aún más elocuente, claro y revelador pues dice. pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y El sabe todas las cosas. Las Santas Escrituras, la Palabra de Dios nos ha hecho conocer y saber que somos odiados, perseguidos y no aceptados por el mundo porque nuestras obras no son cómo las del mundo porque nosotros tenemos el amor de Dios que se ha ido perfeccionando en nuestras vidas, en nuestros corazones para nuestro prójimo y semejante porque guardamos y hacemos su Voluntad y esto no significa que seamos perfectos pero si que vamos camino a la perfección cuando estemos fuera de estos cuerpos viajando a la Vida Eterna, por supuesto esto está por descontado si estamos haciendo la Buena, agradable y perfecta Voluntad de Dios, desde luego que vamos a fallar en muchas cosas pero Jehová Dios de los Ejèrcitos nos ira limando, puliendo y esculpiendo día a día.
Amados y santos de Jehová Dios de los Ejèrcitos, nosotros nos iremos dando cuenta porque nos iremos alejando de todo lo que no le agrada a nuestro Buen Dios y comenzaremos a sujetarnos cada día más bajo su Santa Mano Poderosa, no estamos hablando de pecado de fornicación o de adulterio sino de cualquier cosa por muy pequeña para nosotros pero que desagrada a Dios.
4) El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
* Muchos de los creyentes decimos al igual que el mundo. Yo le sirvo a Dios, yo le amo a Dios pero nuestra boca está llena de mentira, de promesas falsas, de maldiciones y malos pensamientos que dejamos entrar a nuestra mente y nos llenamos boca para decir. Yo voy a la iglesia todos los días Domingo, otros dicen. Yo voy todos los días, yo estoy en el ministerio de alabanza y yo en el cuerpo pastoral y yo estoy pagando mis diezmos, que pues diremos a esto, pues que de nada nos sirve pues nuestra carne esta viva y no estamos haciendo la Voluntad de Dios y somos mentirosos, hipócritas y falsos que solo somos apariencia frente a los demás y la Santa Verdad, la Justicia de Dios, el Evangèlio no está en nuestras vidas marcando la diferencia sellando nuestros corazones con el gozo, la paz y el amor.
* Las Santas Escrituras nos dicen, nos señalan y advierte. Que si nuestro corazón no nos reprende confianza tenemos en Dios, I Juan:3.21. Y el texto, el verso anterior es aún más elocuente, claro y revelador pues dice. pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y El sabe todas las cosas. Las Santas Escrituras, la Palabra de Dios nos ha hecho conocer y saber que somos odiados, perseguidos y no aceptados por el mundo porque nuestras obras no son cómo las del mundo porque nosotros tenemos el amor de Dios que se ha ido perfeccionando en nuestras vidas, en nuestros corazones para nuestro prójimo y semejante porque guardamos y hacemos su Voluntad y esto no significa que seamos perfectos pero si que vamos camino a la perfección cuando estemos fuera de estos cuerpos viajando a la Vida Eterna, por supuesto esto está por descontado si estamos haciendo la Buena, agradable y perfecta Voluntad de Dios, desde luego que vamos a fallar en muchas cosas pero Jehová Dios de los Ejèrcitos nos ira limando, puliendo y esculpiendo día a día.
Amados y santos de Jehová Dios de los Ejèrcitos, nosotros nos iremos dando cuenta porque nos iremos alejando de todo lo que no le agrada a nuestro Buen Dios y comenzaremos a sujetarnos cada día más bajo su Santa Mano Poderosa, no estamos hablando de pecado de fornicación o de adulterio sino de cualquier cosa por muy pequeña para nosotros pero que desagrada a Dios.
4) El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
* Muchos de los creyentes decimos al igual que el mundo. Yo le sirvo a Dios, yo le amo a Dios pero nuestra boca está llena de mentira, de promesas falsas, de maldiciones y malos pensamientos que dejamos entrar a nuestra mente y nos llenamos boca para decir. Yo voy a la iglesia todos los días Domingo, otros dicen. Yo voy todos los días, yo estoy en el ministerio de alabanza y yo en el cuerpo pastoral y yo estoy pagando mis diezmos, que pues diremos a esto, pues que de nada nos sirve pues nuestra carne esta viva y no estamos haciendo la Voluntad de Dios y somos mentirosos, hipócritas y falsos que solo somos apariencia frente a los demás y la Santa Verdad, la Justicia de Dios, el Evangèlio no está en nuestras vidas marcando la diferencia sellando nuestros corazones con el gozo, la paz y el amor.
5) pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
* La palabra, el vocablo Pero, hace la diferencia entre los que no hacen la Voluntad de Dios y los que hacen la Voluntad de guardar la Santa Palabra de Dios, En los que guardan, en los que se someten a Dios y guardan el Evangèlio en sus vidas, en ellos verdaderamente se ha derramado plenamente el Santo Amor de Dios mediante su Santo Espíritu, el Amor de Dios se perfeccionado, fortalecido, completado y madurado en la vida del creyente por eso conocemos y sabemos que estamos en El, porque podemos atravesar, cruzar la pruebas y salir a victoria, ha bendición y a luz porque no miramos a los que nos golpean porque nuestros ojos están puestos en Cristo Jesús, Señor nuestro.
* La palabra, el vocablo Pero, hace la diferencia entre los que no hacen la Voluntad de Dios y los que hacen la Voluntad de guardar la Santa Palabra de Dios, En los que guardan, en los que se someten a Dios y guardan el Evangèlio en sus vidas, en ellos verdaderamente se ha derramado plenamente el Santo Amor de Dios mediante su Santo Espíritu, el Amor de Dios se perfeccionado, fortalecido, completado y madurado en la vida del creyente por eso conocemos y sabemos que estamos en El, porque podemos atravesar, cruzar la pruebas y salir a victoria, ha bendición y a luz porque no miramos a los que nos golpean porque nuestros ojos están puestos en Cristo Jesús, Señor nuestro.
6) El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
* Si nosotros decimos que le conocemos, que le servimos, que le amamos y que permanecemos en El, debemos de andar, de caminar, de transitar está tierra como El lo hizo, ser. Mansos, humildes, hacedores de la Santa Voluntad del Padre, llenos de Amor, de gozo, de paz, hombres y mujeres llenos de la Santa Palabra de Dios, creyentes sujetos a la oración y al ayuno, hombres y mujeres que aman a sus enemigos y dan, que colocan la otra mejilla y que están dispuestos a subir a la cruz de Jesús, a ser clavados día a día y a morir en ella.
No estamos hablando de llevar el evangèlio a las naciones, a los pueblos, a las villas porque eso está por descontado tampoco el hacer milagros en El Nombre que es sobre todo nombre, en El Nombre de nuestro Señor Jesucristo porque eso viene con el regalo, con la llenura de la unción del Santo Espíritu de Dios, sino especificamente en su forma intima, interna de nuestro Señor Jesús, ha levantarnos de madrugada aunque haga frió y nos pongamos a doblar rodillas sin importar si la iglesia está vacia y no hay nadie a nuestro lado orando he intercediendo.
* Si nosotros decimos que le conocemos, que le servimos, que le amamos y que permanecemos en El, debemos de andar, de caminar, de transitar está tierra como El lo hizo, ser. Mansos, humildes, hacedores de la Santa Voluntad del Padre, llenos de Amor, de gozo, de paz, hombres y mujeres llenos de la Santa Palabra de Dios, creyentes sujetos a la oración y al ayuno, hombres y mujeres que aman a sus enemigos y dan, que colocan la otra mejilla y que están dispuestos a subir a la cruz de Jesús, a ser clavados día a día y a morir en ella.
No estamos hablando de llevar el evangèlio a las naciones, a los pueblos, a las villas porque eso está por descontado tampoco el hacer milagros en El Nombre que es sobre todo nombre, en El Nombre de nuestro Señor Jesucristo porque eso viene con el regalo, con la llenura de la unción del Santo Espíritu de Dios, sino especificamente en su forma intima, interna de nuestro Señor Jesús, ha levantarnos de madrugada aunque haga frió y nos pongamos a doblar rodillas sin importar si la iglesia está vacia y no hay nadie a nuestro lado orando he intercediendo.
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