Y SI NOSOTROS CALLAMOS LAS PIEDRAS GRITARAN SU SANTO NOMBRE.

INTRODUCCION.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. Y si Nosotros Callamos Las Piedras Gritaran Su Nombre. Alabamos El Santo Nombre de nuestro Señor, Rey y Salvador Jesucristo. Muchas veces nosotros dejamos de proclamar El Nombre que es sobre todo Nombre y e ahí cuando El Señor y Dios Jehová Dios de los Ejèrcitos, levanta aparentemente piedras con mucho poder politico y economico, por supuesto que nos estamos refiriendo al Sr: Presidente de los Estados Unidos de America. Donald Tramp, tambièn es cierto que este lidèr politico no fue de la simpatía ni de la aceptación del Cuerpo Pastoral de los Estados Unidos, ni de la iglesia evangèlica, por motivos de racismo en contra de los inmigrantes mexicanos, de toda nacionalidad Sudamericana y Centroamericana. Por el mal trató en contra de la damas y de las personas incapacitadas, pero todas estas cosas que nos alejaban de èl, han caído como castillo de naipes por el suelo. Al verlo aleluya orar publicamente junto con sus secretarios y al hacer declaraciones sobre que. El Señor está Vivo y que ha resucitado y que èl desea que nuevamente en las escuelas regrese la oración, aleluya.
Nosotros pedimos perdón Al Señor Jehová Dios de los Ejèrcitos publicamente por nuestras afirmaciones y declaraciones en contra del Sr. D. Tramp. Es tiempo que los Estados Unidos de America se levante de sus cenizas para la alabanza del Señor Aleluya.
DESARROLLO.

Lucas:19.37) Y cuando llegó cerca de la bajada del Monte de los olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas la maravillas que habían visto.
* El Señor Jesús, había estado hablando la Santa Palabra del Padre a sus discípulos y a parte de la población y comenzó a caminar rumbo a Jerusalèn y le venían siguiendo sus discípulos y una gran multitud de oyentes y en los rostros tanto de los apóstoles y de la multitud todo era gozo, felicidad, alegría y jubilo, cuando se estuvieron aproximando cerca de la bajada del Monte de los Olivos, de Getsemani, toda la multitud de los seguidores del Señor Jesucristo y sus discípulos regocijándose, comenzaron a alabar, a bendecir, a glorificar, a exaltar y cantar salmos al Nombre de Jehová Dios de los Ejèrcitos, con grandes y sonoras voces, por todas la maravillas, milagros, sustentos y prodigios que habían visto hacer en la Vida del Siervo del Señor, del Hijo de Dios, del Hijo del Hombre, del Mesías, del Rabbi, del Hijo del Altísimo  de Jesús.
38) Diciendo: Bendito El Rey que viene en el nombre del Señor: Paz en el cielo y gloria en las alturas.
* Y esa gran multitud de nuevos creyentes junto con los apóstoles bendecián El Nombre del Señor Jesús, con grandes gritos y con las manos levantadas hacia el cielo y decián: Hosanna-Hoshana-Hoshiana-H-Hosaná-G-al Hijo de David en las alturas, en los cielos, al reino de nuestro padre David-Dawid que hoy día nos da de su Visitación. Y toda esa gran multitud de varones y de mujeres, de jóvenes y ancianos comenzaron a gritar. Jesús, Hijo de David socorrenos, ayudanós, auxilianos, protegenos de este imperio romano que nos está robando, comiendo, ahogando, secando y matando Tú eres El Hijo de David, tú eres èl Rey de Israel, solo tú nos podrás dar la libertad y la independencia de este yugo de explotación. Paz, bendición y alabanzas a nuestro Buen Dios Jehová de los Ejèrcitos en los cielos y que Tú Santo Nombre sea Glorificado por los Angeles, Arcángeles, Serafines y Querubines en la inmensidad de las Alturas Celestes.
39) Y algunos de los fariseos de entre la gente le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
*  Amados santos del Eterno como ustedes saben, los fariseos, los saduceos, sacerdotes y levitas sè encontraban tambièn allí, para espiar y escuchar todo lo que sè desarrollaba sobre la Vida del Señor Jesús, todo lo que El hablaba o hacia y al escuchar toda está clase de aclamaciones, victores, de pedidos, de gritos del pueblo y de esperanzas, algunos de los fariseos que estaban cerca del Señor Jesús le dijeron: Rabbi, porque no les llamas la atención y los haces callar, reprende a tus discípulos. (Pero aquí había un gran problema porque no solamente eran los apóstoles sino todo el pueblo que aclamaba al Señor)
40) Y El respondiendo, les dijo: Os digo que si èstos callan, las piedras gritarán.
* Ante este pedido tan descabellado, El Señor respondió: Fariseos, doctores de la Ley-Torah, os digo, os comunico, os hago saber que: Si mis Ministros, mis pastores, mis siervos y mis hijos callan, enmudecen y silencian sus voces que sè que jamás lo harán, pues las piedras de los caminos, las piedras de las veredas, de las trochas, de las calles gritaran Mi Nombre-Ha Shem y El Nombre de Mi Padre-Abba que está en los cielos. 


* Si nosotros callamos y dejamos de predicar èste Bendito Evangelio de Salvación, si dejamos de enseñar, pues El Señor, levantara piedras del camino, piedras de la religión para predicar y enseñar pues El, todo lo tiene en control.
Que El Señor los bendiga.