LO SINIESTRO DE LAS PESADILLAS.
En nuestra siguiente Parashat estaremos meditando sobre el tema que lleva por título. Las Pesadillas y las Santas Escrituras. A los largo de nuestras vidas antes de conocer y servir al Señor Jesucristo cómo nuestro Salvador Personal hemos sufrido de pesadillas, con toda seguridad de pocas de ellas pues estabamos en las manos del Diablo y Satanás que era nuestro padre, luego de convertirnos al Evangèlio de Salvación hemos tambièn una que otra pesadilla que alteró, que corto y nos quitó el sueño siempre las pesadillas son muy siniestras, terribles y malignas. Existen personas no sabemos si son creyentes o no, pero ellas piensan que las pesadillas vienen de parte de Jehová Dios de los Ejèrcitos, cuando El quiere hacernos conocer algo que va a suceder, pues ellos se equivocan completamente pues nuestro amado Dios nos hace conocer las cosas que van a suceder mediante los sueños no en todos los casos y no
mediante las pesadillas.
mediante las pesadillas.
ACTIVIDAD DEMONIACA EN LAS PESADILLAS.
Las Santas Escrituras nos declaran que èl Diablo anda cómo león rugiente, cada vez que un creyente tiene pesadillas es con un propósito, con un plan del Diablo y su propósito es el de debilitarnos y atarnos pero en un 99 por ciento este ser de las tinieblas fracasa completamente. Cuando una persona o un creyente evangèlico tiene pesadillas es porque en su entorno hay presencia y actividad demoniaca esto no significa que èl varón o la creyente este en pecado, en falta o en rebeldía pues de igual manera le sucede al consagrado y no consagrado pues es trabajo del Maligno, de Lucifer, del Diablo normalmente cuando dormimos durante la noche, entramos en dos estados distintos de sueño. El primer estado es conocido como "SWS" (sueño con ondas lentas) y, después de unos 90 minutos, normalmente entramos en la segunda fase llamada REM (sueño con movimientos rápidos de los ojos). Durante el resto de la noche, alternamos entre estos dos estados. La mayoría de pesadillas ocurren durante la fase REM. Solo un 4% de pesadillas ocurren durante la fase SWS y son conocidas como "terrores nocturnos". Las personas no suelen recordar el contenido de estas pesadillas. Tal vez se despiertan sudando o gritando, y sin embargo son incapaces de saber qué es lo que han soñado, desde luego que esto lo dice la ciencia pero nosotros discrepamos de estos conceptos.
PALABRAS DE ORACION.
DESARROLLO.
En el libro de Job 7:13-14 cuando digo: me consolará mi lecho, entonces me asustas con sueños, y me aterras con visiones.
Cuando una persona tiene una pesadilla está dormido o medio dormido y ha perdido el control de su cuerpo físico en la pesadilla puede reprender a este demonio inmundo pero no con su propia voz pues a perdido el control de ella y sólo puede balbucear y hay una lucha entre el creyente y el demonio que puede durar varios minutos, nuestro cuerpo parece que estuviera atado de pies y brazos al comenzar la pesadilla pero esto termina casi por completo en relación a nuestro cuerpo cuando vamos ganando en la pesadilla. Las Escrituras nos narran que había un hombre, un creyente muy rico con una familía establecida, con siete hijos varones y tres hijas, rico en tierras y ganado de diferentes especies, èl cúal había sido bendecido por Jehová Dios de los Ejèrcitos en forma grande y esplendida, pero estaba lleno de temores y de miedos a pesar que era un varón consagrado a Dios y con toda seguridad que estos temores venián de la oscuridad y de la mente del Diablo, de Satanás. Con toda seguridad que Job tenía pesadillas y una cosa son las pesadillas que dan en el siglo XXI y otras las que le daban a Job en su tiempo, en su cultura y en su idiosincracia, (No podriamos precisar el tiempo en que vivió Job sobre la tierra, pero al parecer el libro de Job nos parece indicar el tiempo en que èl vivió, despuès del diluvio pero mucho antes del tiempo de Moisès). Job se refugiaba, se guardaba en los abrigado y en la seguridad de su cama, de su lecho pues èl estaba lleno de temores, de luchas, de miedos los cúales son aumentados por la oscuridad, por las sombras y por el desconocimiento de la Palabra de Dios y por supuesto por los ataques de las tinieblas, del Diablo y Satanás y en su inseguridad Job sèntia, creía que Jehová Dios de los Ejèrcitos, era El que lo sumergía y lo hundía en feos sueños y pesadillas de terror y que Dios lo aterraba con visiones horribles, cómo sabemos todo esto viene de la oscuridad, de las tinieblas, de las sombras y del padre de los malo. Job estaba protegido debajo de las Santas Alas del Dios de Israel pero con sus temores, miedos y inseguridad èl mismo quebraba, rompía y se salia de la protección de Dios.
Salmo 91:5,6. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día,
El Espíritu Santo de Dios, hablando en el Santo Salmo 91. 5. nos alienta,, nos alerta y nos revela que no debemos de temer, de tener miedo, pavor, pánico al terror, a la atrocidad, a la inmundicia, al espanto de la oscuridad, a los ataques del Diablo y sus demonios, a toda la clase de trabajo desde la brujería, la hechicería, el espiritismo, el satanismo y todo trabajo espiritual de la oscuridad y entre estos trabajos de la oscuridad está las pesadillas y las Santas Escrituras nos dan la seguridad, la fe, la certeza, la confianza, la convicción, la certidumbre y el firme convencimiento de que no nos pasara nada pues estamos protegidos por El Buen Dios de Israel, por El Buen Pastor y que en todo momento nosotros estaremos debajo de sus Santas Alas cómo polluelos bien seguros y protegidos en todo momento y el mal no llegara a nosotros.
6) ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya.
Jehová Dios de los Ejèrcitos, El Dios de Israel, El Dios de nuestros padres de Abraham, Isaac y Jacob nos cubre, nos protege, nos ampara, nos defiende, nos cuida, nos salva guarda y nos guarda y nos ayuda de la pestilencia, del hedor, de la fetidez, de hediondez y de la peste de los principados, potestades y demonios que se están moviendo en la oscuridad, en la noche y en las tinieblas desde el abismo hasta la tierra trayendo enfermedades, plagas, epidemias, pestes y enfermedades incurables para la ciencia. Santos las enfermedades vienen por tres motivos. Por contagio, por herencia y por los trabajos de las huestes malignas de los demonios, no lo olvidemos.
PALABRAS DE ORACION.
DESARROLLO.
En el libro de Job 7:13-14 cuando digo: me consolará mi lecho, entonces me asustas con sueños, y me aterras con visiones.
Cuando una persona tiene una pesadilla está dormido o medio dormido y ha perdido el control de su cuerpo físico en la pesadilla puede reprender a este demonio inmundo pero no con su propia voz pues a perdido el control de ella y sólo puede balbucear y hay una lucha entre el creyente y el demonio que puede durar varios minutos, nuestro cuerpo parece que estuviera atado de pies y brazos al comenzar la pesadilla pero esto termina casi por completo en relación a nuestro cuerpo cuando vamos ganando en la pesadilla. Las Escrituras nos narran que había un hombre, un creyente muy rico con una familía establecida, con siete hijos varones y tres hijas, rico en tierras y ganado de diferentes especies, èl cúal había sido bendecido por Jehová Dios de los Ejèrcitos en forma grande y esplendida, pero estaba lleno de temores y de miedos a pesar que era un varón consagrado a Dios y con toda seguridad que estos temores venián de la oscuridad y de la mente del Diablo, de Satanás. Con toda seguridad que Job tenía pesadillas y una cosa son las pesadillas que dan en el siglo XXI y otras las que le daban a Job en su tiempo, en su cultura y en su idiosincracia, (No podriamos precisar el tiempo en que vivió Job sobre la tierra, pero al parecer el libro de Job nos parece indicar el tiempo en que èl vivió, despuès del diluvio pero mucho antes del tiempo de Moisès). Job se refugiaba, se guardaba en los abrigado y en la seguridad de su cama, de su lecho pues èl estaba lleno de temores, de luchas, de miedos los cúales son aumentados por la oscuridad, por las sombras y por el desconocimiento de la Palabra de Dios y por supuesto por los ataques de las tinieblas, del Diablo y Satanás y en su inseguridad Job sèntia, creía que Jehová Dios de los Ejèrcitos, era El que lo sumergía y lo hundía en feos sueños y pesadillas de terror y que Dios lo aterraba con visiones horribles, cómo sabemos todo esto viene de la oscuridad, de las tinieblas, de las sombras y del padre de los malo. Job estaba protegido debajo de las Santas Alas del Dios de Israel pero con sus temores, miedos y inseguridad èl mismo quebraba, rompía y se salia de la protección de Dios.
Salmo 91:5,6. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día,
El Espíritu Santo de Dios, hablando en el Santo Salmo 91. 5. nos alienta,, nos alerta y nos revela que no debemos de temer, de tener miedo, pavor, pánico al terror, a la atrocidad, a la inmundicia, al espanto de la oscuridad, a los ataques del Diablo y sus demonios, a toda la clase de trabajo desde la brujería, la hechicería, el espiritismo, el satanismo y todo trabajo espiritual de la oscuridad y entre estos trabajos de la oscuridad está las pesadillas y las Santas Escrituras nos dan la seguridad, la fe, la certeza, la confianza, la convicción, la certidumbre y el firme convencimiento de que no nos pasara nada pues estamos protegidos por El Buen Dios de Israel, por El Buen Pastor y que en todo momento nosotros estaremos debajo de sus Santas Alas cómo polluelos bien seguros y protegidos en todo momento y el mal no llegara a nosotros.
6) ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya.
Jehová Dios de los Ejèrcitos, El Dios de Israel, El Dios de nuestros padres de Abraham, Isaac y Jacob nos cubre, nos protege, nos ampara, nos defiende, nos cuida, nos salva guarda y nos guarda y nos ayuda de la pestilencia, del hedor, de la fetidez, de hediondez y de la peste de los principados, potestades y demonios que se están moviendo en la oscuridad, en la noche y en las tinieblas desde el abismo hasta la tierra trayendo enfermedades, plagas, epidemias, pestes y enfermedades incurables para la ciencia. Santos las enfermedades vienen por tres motivos. Por contagio, por herencia y por los trabajos de las huestes malignas de los demonios, no lo olvidemos.