LA LEY SOBRE LOS CELOS.


INTRODUCCION.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos tratando sobre el tema que lleva por titulo. La Ley de los celos. Desde que el mundo es mundo han existido los celos y esto es por motivos de la infidelidad del esposo, de la esposa, de la mujer y del hombre, muchos psicologos dicen que esto es por problemas, por los desordenes  de nuestra mente, de nuestra psiquis los terapeutas y concejeros matrimoniales dicen que esto es por la inmadurez tanto del hombre o de la mujer, otras personas piensan y creen que esto es debido al amor de la pareja, de la esposa, de la mujer, del hombre, del esposo y del marido pero tanto unos como los otros estan engañados y equivocados, porque si fuera así no existieran estos pasajes bíblicos en la Torah, desde luego que los celos en todos los casos son producidos por demonios, por principados, por gobernantes de las tinieblas  de celos, de inseguridad, de infidelidad que vienen sobre el hombre y la mujer con la consigna de destruir, de robar y de matar. Es verdaderamente terrible, angustioso, humillante, doloroso y cruel cuando una esposa, mujer, hembra, esposo, marido, varón engaña, traiciona y hecha por tierra los votos matrimoniales tanto los religiosos como los de la corte y el juez.  Muchas veces  este engaño, de esta traición, de esta infidelidad la culpa es la calentura carnal, la exitación sexual de la mujer o el sentido de posesión de nosotros los hombres. 
DESARROLLO.
PRESCRIPCION DE LA LEY DE LOS CELOS.
Numeros: Bamidbar: 5:12-19, “Si la mujer de alguno se descarriare, y le fuere infiel,               
* Jehova Dios de los Santos Ejercitos, conoce el corazón del ser humano, del hombre y de la mujer y como el pueblo de Dios, Israel no esta exento de pecar contra Dios y contra su prójimo, semejante, esposo o esposa con el pecado de adulterio. El da una ley y a esta se le conoce como la Ley de los Celos y dice: Si en mi pueblo, entre los que han sido santificados y alcanzados por mi Luz y mi comunión, entre los que invocan mi Santo Nombre; hubiere alguna mujer, alguna esposa y hembra de varón, de hombre que se hubiere descarriado, apartado, distanciado, caído en pecado, en iniquidad, en maldad, en adulterio y esta siendo infiel, rompiendo los votos santos de la unión matrimonial, con otro hombre, extraño a los Votos del Matrimonio, extraño al Lecho Conyugal y estuviese viviendo una doble vida, con el esposo y con el extraño. (Desde luego que esta ley santa, pone como ejemplo a la mujer, pero tanto se aplicaba para el hombre y para la mujer.)
EL SUPUESTO ADULTERIO DE LA ESPOSA.
13) y alguno cohabitare con ella, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella amancillado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido sorprendida en el acto; 
* Si algún hombre extraño al hogar, a la unión familiar, al lecho conyugal, a la intimidad de esposos estuviese cohabitando, fornicando, amancillado, adulterando, teniendo placer sexual con la mujer de su prójimo y semejante y el esposo, el marido, el desdichado no la hubiere visto, sorprendido en el pecado, en la infidelidad, en su aventura carnal, animal, sexual y pecaminosa pues ella lo hubiere echo a escondidas, a ocultas y no hubiere testigos contra ella del acto, de la traición, del adulterio.  
EL ESPIRITU DE CELOS SOBRE LA VIDA DEL ESPOSO.
14) si viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella amancillado; o viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella amancillado; 
(Siempre ha sucedido que cuando el esposo, marido, mujer o esposa engaña a su cónyuge viene el espíritu de celos sobre uno de los dos y estos celos son fuertes, dominantes, agresivos y muchas veces violentes). Si viniese sobre el esposo, el espíritu de los celos en contra de su mujer, de su esposa, de su hembra y estos celos fueran incontenibles, llenos de furia, de ira, de deseos no amables, de desconfianza, de descontrol y la mente, el corazón, el alma y el espíritu se hubieren contaminado, ensuciado de aquel varón, de aquel hombre; por haberse ella amancillado, copulado, fornicado y adultera con otro hombre. O en todo caso esto celos fueran injustificados pues ella jamas le fue infiel.
LA MUJER Y LA OFRENDA RECORDATIVA.
15) entonces el marido traerá su mujer al sacerdote y con ella traerá su ofrenda, la decima parte de un efa de harina de cebada; no echara sobre ella aceite ni pondra sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos,, ofrenda recordativa, que trae a la memoria el pecado.Y el sacerdote hará que ella 
* Apenas pase, suceda, acontezca esto en el varón, que el esposo comenzara a sentir celos, el llevara a su mujer, a su esposa ante el sacerdote del Tabernaculo, del Santuario y junto con ella traera la ofrenda recordativa de los pecados, de esta manera Jehova Dios de los Ejercitos traera a memoria los supuestos pecados o pecados de la mujer si fuera culpable. (La cebada era y es un grano que crece mucho mas rapido que el trigo, sin importar la región o el tiempo de siembra, era un grano que era usado por las personas mas pobres y por los esclavos en Egipto). 
EL PECADO DE ADULTERIO DESCUBIERTOS DELANTE DE DIOS.
16) Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Jehová,
* Y el sacerdote hara que se pare la mujer, que se ponga de pie delante de la Santa Presencia de Jehova Dios de los Ejercitos, para que ella declare su pecado y se arrepienta delante de Dios, pues solamente Dios es El que sacara las cosas en claro, al descubierto y a la luz no es el hombre, no es el ministro, no es el sacerdote si no solo El, solamente Jehova Dios de los Ejercitos.
LA PREPARACION DE LAS AGUAS AMARGAS.
17) Luego tomara el sacerdote de la agua santa en un vaso de barro; tomara tambien el sacerdote del del polvo del polvo que hubiere en el suelo del tabernaculo y  lo echara en el agua. 
 Despues que la mujer, la esposa del varón que estaba poseído, lleno del espíritu de celos; la llevara ante el sacerdote y el ministro la hiciera ponerse de píe delante de la Presencia de Jehova Dios de los Ejercitos, el sacerdote tomara del Agua santa, de la Agua consagrada, del agua dedicada y la pondra en un vaso de barro, luego tomara, recogera del piso del Santuario, del tabernaculo polvo con sus manos y la echara en el vaso y la mezclara para que sean tomadas por la mujer. (El Agua era santa y pura, pero en el momento en que el sacerdote echo en el agua que estaban en el vaso polvo, tierra del suelo del Tabernaculo, del Santuario, se convirtió, se volvió, se cambio en agua mala, en agua sucia, en agua enferma y contaminada por la inmundicia, la cochinada y suciedad del piso, por el caminar del sacerdote.) 
18) Y hara el sacerdote estar de pie a la mujer delante de Jehova, y descubrira la cabeza de la mujer, y pondra sobre sus manos la ofrenda recordativa , que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendra en su mano las aguas amargas que acarrean maldición;
*  Y la mujer seguíra de pie delante de la Santa Presencia de Jehova Dios de los Ejercitos, quien descubre nuestras iniquidades y pecados y el sacerdote, el ministro le soltara los cabellos a la mujer descubriendo su cabeza y pondra, colocara en las manos de la mujer la ofrenda recordativa, que era la decima parte de un efa de harina de cebada ( Dos kilos de harina) la cual es la ofrenda por los celos, la ofrenda para descubrir el pecado de adulterio, la iniquidad si ella lo hubiere practicado y el sacerdote tendra en su mano las aguas amargas  que acarrean, que traen maldición, enfermedad, sequedad del vientre y esterilidad.
CONJURACION EN EL NOMBRE DE JEHOVA DIOS DE LOS EJERCITOS.
19) y el sacerdote la conjurara y le dira: Si ninguno a dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición;
* Y el sacerdote de Dios, el ministro conjurara a la mujer en El nombre de Dios y le dira. Mujer te conjuro, te ordeno en El Nombre de Jehova Dios de los Ejercitos, en El Nombre del Dios Viviente a que declares, a que digas  la verdad. Algún hombre extraño a tu marido y esposo ha dormido, se ha acostado, a adulterado y copulado contigo, a tenido relaciones sexuales contigo. Di la verdad si nunca tu te has apartado del amor de tu esposo, de tu hombre, de tu marido y le has sido fiel en todo momento y nunca, jamas te has vuelto al pecado, a la inmundicia, al adulterio, a la aberración sexual; si nunca lo has hecho y eres libre, libre seras de estas aguas amargas y sucias. (Por mas que la mujer o que el hombre trate de ocultar su pecado, su traición, su engaño, su mentira, su infidelidad de haber dado su cuerpo, su carne a otro a otra siempre la mujer o el esposo lo descubre, la descubre muchos dicen que esto ya no funciona, ya no esta en practica pero la Santa Palabra fue para ayer, para hoy y para siempre y no pasa de moda, de tiempo y siempre esta vigente y activa.) 
PENAS POR EL ADULTERIO DE LA MUJER.
20) mas si te has descarriado de tu marido y te has mancillado, y cohabitado alguno fuera de tu marido,
* Mujer, si tu en tu corazón reconoces que has sido infiel a tu esposo, a tu marido y a tu único hombre que debiste de tener y te has hundido en el adulterio y has sido amancillada, montada, sometida sexualmente por otro hombre al cual Jehova Dios de los Ejercitos, no reconoce como tu marido, como tu esposo, como tu compañero de tu vida, maldita seras con maldición de muerte por enfermedad.
LA MALDICION DE JEHOVA DIOS SOBRE LA MUJER CON MALES Y MALDICIONES.
21) el sacerdote conjurara a la mujer con juramento de maldición, y díra a la mujer: Jehova te haga maldición y execración en medio de tu pueblo, haciendo Jehova que tu muslo caiga  y que tu vientre se hinche;   
* Y el sacerdote, el ministros conjurara, ordenara y declarara maldiciones sobre la vida de la mujer. Y dira Jehova te añada maldición y destrucción sobre tu vida y seras execración, abominación, aborrecimiento, blasfemia, vituperio y reprobación ante los pobladores de la ciudad y de toda la tribu, de todo el clan; Jehova Dios hara que tu muslo y carne se infecte, se contamine y que tu vientre comience a hincharse y a consecuencia de ello tu mueras. ( De la misma forma como la mujer adultera se enfermara, así mismo el hombre adultero y destructor del hogar quedaba con la misma enfermedad de la mujer, porque eran juicios de Dios.)

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