DEMONIO DE SEXO ORAL.
TESTIMONIO DE UNA HERMANA ANONIMA DE COLOMBIA.
Quiero compartir mi testimonio de forma anónima, pues es algo muy íntimo sin embargo sé que pasa en muchos matrimonios cristianos. Yo tengo 7 años de casada, y a pesar de los altos y bajos, mi matrimonio por la misericordia del Señor se mantiene, hemos pasado hasta por un caso de infidelidad. Mi temor de no complacer a mi esposo como mujer, me llevó a practicar el sexo oral, aunque no me agrada y me hace sentir mal con Dios, yo decidí hacerlo, mientras lo hacía una voz en mi mente me decía, "BENDITO SEA TU LECHO SIN MANCILLA" recordando Hebreos 13:4, al acostarme para dormir, llegaron a nuestros hogar 2 seres demoniacos, uno estaba a los pies de mi cama y el otro a la cabecera, este último era un ente femenino, su vestimenta era, como las prendas que le dibujan a los maestros ascendidos, me extrañó a mí, que un demonio usara ropa, pues los que he visto no la usan, a no ser que este personaje fuera de una jerarquía mayor. Uno de ellos encendió el televisor de nuestra habitación, me sorprendió que mi esposo no percibiera a las dos presencias en el cuarto. Me levanté y lo apagué, pero mi corazón latía más fuerte, era como, si mientras se encendió el televisor, un demonio saliera de él. Volví a mi cama para dormir, pero ellos seguían allí, leí el Salmo 91, como una vez pasada que tuve un ataque espiritual el Espíritu Santo me dijo que declarará este Salmo, pero esta vez no pasó lo mismo. El demonio de menor rango, seguía a los pies de la cama, y tomó mi pie derecho para sacarme de mi cuerpo, mientras el ente femenino parecía que sólo observaba, luego el que estaba a los pies me dijo: Te traje un regalo, y era una serpiente que me mordía al más mínimo movimiento, extendí mi brazo derecho para despertar a mi esposo y que orara, moví mi brazo, pero este era espiritual. El sólo movió la cabeza y siguió durmiendo, yo intentando no salir de mi cuerpo empecé a clamar por misericordia, yo he tenido momentos difíciles anteriormente, pero en ese instante sentí que no había esperanza, que Dios no me iba a escuchar, el peor sentimiento que he tenido, sin embargo el me oyó, y me conservó la vida.
Este testimonio es para decir que a Dios no le agrada que dentro del matrimonio cristiano se realicen este tipo de prácticas, es vergonzoso para mí, pero espero que sirva para que otros matrimonios no cometan el error que nosotros cometimos, pues eso habilita a los demonios a atacar tu matrimonio, y conlleva más adelante a cometer perversión sexual. Después de esa experiencia entendía que el ataque fue debido a esa mala práctica sexual, una voz habló a mi corazón y me dijo, que no intentara complacer a mi esposo realizando el sexo oral, pues, aunque mi temor era que en el mundo, el encuentre a alguien que le haga eso, y más, me dijo que no me preocupara por mi esposo, pues él seria juzgado, pero que yo no pecara contra Dios. Ustedes entenderán mi temor, por las cosas que me han pasado y porque, la última vez que el Señor me mostró a mi esposo, de su caminar espiritual, lo vi al borde de un abismo y él estaba tan desapercibido de lo que le esperaba, su relación con Dios no está bien. Yo seguiré orando por él para que vuelva a su primer amor. Por favor no dejes entrar al demonio del sexo oral, ni a ninguna cosa de perversión sexual.
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