EL ANTI SEMITISMO.


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La palabra antisemitismo es en general un sinónimo de odio a los judíos. Remite al conjunto de sentimientos, prejuicios, ideologías y prácticas xenófobas contra los mismos. Si el adjetivo “antisemita” usualmente se utiliza como anti-judío, el término “antisemitismo” es usado para definir una extensa gama de actitudes negativas en contra de los judíos a través de los tiempos: desde conflictos étnicos en tiempos antiguos, pasando por la rivalidad religiosa y exclusión económica en la Edad Media, hasta los pogroms del siglo XIX y el posterior alcance de la matanza masiva en el siglo XX. Es posible distinguir entre: 
• Antisemitismo religioso (también referido como anti-judaísmo); con origen en la Antigüedad y que continuó en la Edad Media, particularmente dentro de la Iglesia cristiana.
• Antisemitismo socio-económico (la exclusión de los judíos de ciertas profesiones, especialmente en la Edad Media) 
• Antisemitismo político con germen en el siglo XIX, y primordialmente basado en la doctrina racial. En este contexto se comenzó a considerar a los judíos como pueblo apátrida, segregados e inclusive enemigos potenciales de los procesos de desarrollo de los Estados- Nación. 
A finales del siglo XIX podemos hablar de una fuerte tradición anti-judía, y es que se empezaron a considerar las ideas antisemitas como “modernas”. El antisemitismo dejó de estar basado en el conocido “y pasado de moda” prejuicio religioso, para pasar a un nuevo concepto, aparentemente científico, de doctrinas raciales. Ambas, las ideas religiosas y raciales antisemitas continúan vigentes hasta el día de hoy.
Antes del siglo XIX, el odio de los judíos se centró principalmente en la hostilidad religiosa entre el judaísmo y el cristianismo. Siendo la minoría religiosa más prominente de la Europa cristiana, los judíos eran una presencia tolerada, pero, sin embargo, perseguida. Este hostigamiento aumentó durante períodos de tensión religiosa tales como las Cruzadas. En diferentes épocas, se les requirió a los judíos obtener permisos especiales para vivir dentro de los territorios cristianos, permisos que eran siempre temporales. El hecho de que los judíos tuvieran restringidos ciertos tipos de ocupaciones mercantiles creó un antagonismo entre cristianos y judíos debido a las tensiones que estas limitaciones creaban. A comienzos de la Edad Moderna, parecía que el odio hacia los judíos comenzaba a desaparecer gradualmente bajo los principios del Iluminismo, tan arraigados en aquellos tiempos. Sin embargo, nada cambió. Hacia finales del siglo XIX, algunos países europeos utilizaron este odio como herramienta para la formación de partidos y organizaciones políticas. Fue precismante durante este período cuando el término antisemitismo fue utilizado por vez primera .
Durante el siglo XIX, fue introducido el concepto de la "teoría de la raza". Esta teoría estaba basada en un sistema de jerarquías que categorizaba a las personas en grupos y razas. El racismo fue influenciado por el progreso en las ciencias naturales y se desarrolló una cosmovisión pseudo-científica. Un componente central del racismo, se inclinaba a mirar a los judíos como una raza separada, y no como una opción de conversión religiosa, dado que sostenía que sus rasgos eran genéticos y por tanto inalterables. Además, los hacían responsables de "profanar la sangre no-judía". Racismo: Discriminación basada en la creencia de que la raza es el factor primario que determina las capacidades de las personas. El racismo incluye la idea de que hay diferencias genéticas heredadas que marcan la superioridad e inferioridad de una raza sobre otra. En nombre de la protección de su raza, de la “contaminación”, los racistas justifican la dominación y la destrucción de tras razas que ellos consideran inferiores. El racismo institucionalizado es un prejuicio aprovechado por poderes y autoridades para ejercer dominio sobre otros y explotarlos.
“Ario” era un concepto aplicado originariamente a la gente que hablaba cualquier lengua indoeuropea. Los nazis, sin embargo, aplicaron el término en principio al grupo racial de la gente del norte de Europa. Su objetivo era evitar lo que consideraban la “bastardización” de la raza alemana y con ello la perpetuación de la pureza de la sangre europea.
En los países ocupados por los nazis, varias creencias y visiones antisemitas ya existían antes de la ocupación. Un caso destacado es Polonia La ideología nazi encontró tierra fértil en estos países. La presencia alemana con ideología nazi, junto con la perspectiva antisemita que ya prevalecía en los países ocupados, produjo la simpatía y la colaboración de muchos no- alemanes con el programa. Muchas de las poblaciones locales seguían siendo indiferentes a la persecución y las situaciones apremiantes de los judíos. También existieron quienes a pesar de poseer visiones antisemititas, rechazaron la condición asesina de la política nazi y se negaron a colaborar con ellos. Aun así, muchos actos homicidas fueron perpetrados por personas no alemanas.

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