EL HOMBRE ESPIRITUAL, EL CARNAL Y LA CARNALIDAD.



INTRODUCCION.
En nuestra siguiente Parashat, estaremos meditando sobre el tema que lleva por título. El Varón espiritual, el Carnal y la Carnalidad. En el Santo Cuerpo de Cristo Jesús existen los creyentes espirituales y los carnales y dentro de los creyente espirituales existe la carnalidad, el creyente evangèlico en lo general hombres, varones, mujeres y damas somos cómo una balanza de relojero el cúal, los cuales tenemos que guardar el equilibro de los pequeños platillos, es decir nosotros tenemos que guardar nuestras emociones y sentimientos para poder caminar en lo espiritual, desde luego que esto no significa que jamas vamos a pecar con nuestros palabras, pensamientos y  actitudes porque somos pecadores sacados del basurero, del excremento y del paganismo y para poder lograr esto tenemos que dejarnos guiar por El Santo Espíritu de Dios, sin embargo santos de Jehová Dios de los Ejercitos, existe una linea invisible entre lo Espiritual y lo Carnal y cualquier descuido hace que pisemos el camino ancho de la carne y esto es porque en nosotros existen dos naturalezas.
a) La Naturaleza Espiritual, la cúal la tenemos desde el día, desde el instante en que nos arrepentimos de nuestros pecados y aceptamos al Señor Jesucristo cómo nuestro Salvador Personal y nuestro espíritu fue libre de las cadenas del pecado del alma, de la mente y El Santo Espíritu vino a hacer Morada, su Casa y su Labranza en nuestros corazones y fuimos Nuevas Criaturas.
b) La Vieja Naturaleza, son las emociones, los sentimientos, deseos, anhelos de la carne la cúal se opone a todo lo que es de Dios pues nuestra carne inmunda, cochina y rebelde quiere andar, caminar y seguir corriendo en los deleites de ella cómo es el sexo, la fornicación, el adulterio, la lujuria, la lascivia, el chisme, la murmuración, la difamación entre otros frutos de la carne.
La Carnalidad, nosotros los creyentes en El Señor Jesús,  ofendemos a nuestro Dios y Padre, a nuestro Señor Jesús y a su Santo Espíritu con nuestras carnalidades, entendamos amados, que carnalidad es las peleas, los pleitos entre creyentes, las habladurias, las rebeldias en contra de todo pastor y en contra de los ministerios, en la pelea entre esposos, con los hijos he hijas y tambièn las miradas a las mujeres mundanas, es en este momento que tenemos que correr cómo ciervos ágiles y veloces a ponernos a cuenta con nuestro Buen Dios, porque de los contrario nos vamos a apagar, a secar, la carnalidad no es algo habitual que se da día a día porque en ese caso seria algo carnal y animal, sino que se da por el ataque de una persona, por los recuerdos y heridas del pasados o por algo que paso en la vida de un ser querido por culpa de una persona.
PALABRAS DE ORACION.
DESARROLLO.
LA NUEVA NATURALEZA.
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Ro: 7:1. Porque sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a la esclavitud del pecado.
* El apóstol pablo en El Espíritu, está hablando a la iglesia de Roma y a las siete iglesias que está diseminadas, establecidas y fundadas en los cuatro puntos cardinales, en las cuatro esquinas de la tierra. Las Santas Escrituras, la Palabra de Dios, los canones biblicos dados por Jehová Dios de los Ejèrcitos, su Santo Espíritu y El Señor Jesucristo en los A.T. Y N.T. Que tanto la Ley y la Gracia, es Espiritual, Limpia, Eterna, Santa, Santificadora, Transformadora, Restauradora, Libertadora, Sanadora, Renovadora y Fructificadora pero (yo) cómo hombre, cómo persona y cómo creación caída soy cárnal, lleno de malos deseos, lleno de malos sentimientos, hombre pervertido, hombre que está vendido en esclavitud, en servidumbre, en sujeción, en cáutiverío, en yugo, en dominio, en opresión y en cautividad  al pecado, a la iniquidad, a la maldad, a la lujuria, a la fornicación, a toda pasión carnal animal y diabólica las cuales ama mi carne, mi vieja naturaleza.
Ro: 8:5-9. Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que {viven} conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu.
* Toda persona, todo hombre, mujer y creyente que pone su mente, su alma, emociones y sentimientos en las cosas de la carne, sus pensamientos en las pasiones carnales cómo son la fornicación, la lujuria, el adulterio, la lascivia, la pornografia, las cosas y negocios del mundo y viven conforme a la carne, conforme a los deseos del alma han puesto sus vidas y mente en las cosas de la carne, en el pecado, en la iniquidad, en mundanalidad y rebeldía y se han vuelto enemigos de Dios y están muertos. Más los que viven y sirven a Jehová Dios de los Ejèrcitos, los cuales se ocupan de buscar El Santo Rostro de Dios, de alabarle, adorarle y bendecir su Santo Nombre, porque ellos viven y se ocupan conforme al Espíritu, en los Negocios del Rey de Reyes y Señor de Señores, del Evangèlio de Salvación se ocupan.
 6) Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz;
* La carne del hombre y de la mujer desean solamente pensar en lo que desagrada a Dios cómo es el sexo ilicito, la lujuria, la pornografia, el dinero facil, la vanidad, enamorar señoritas, ser el más popular, pero estas cosas solo van a conducir al joven, a la señorita, al hombre y a la dama a la muerte eterna, a la condenación y al Lago de Fuego porque ese sera su fin, pero la mente, el alma del joven, de la doncella, del hombre y de la dama puesta en El Reino de los Cielo, puesta en su Creador, en su Salvador Jesucristo, en El Decálogo y en El Espíritu, en tratar de agradarle con su vida a su Señor y Dios en vida, bendición, prosperidad, felicidad, gozo, alegría y mucha paz.
 7) ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede (hacerlo)
* Muchas personas, muchos hombres y mujeres, que han estado en sus delitos y pecados han dicho, han gritado. Quiero cambiar, quiero cambiar y no han podido hacerlo hastá que nuestro amado Dios Intervino y el motivo es que la mente del hombre es enemiga de Jehová Dios de los Ejèrcitos, es enemiga del Señor Jesucristo y su Santo Evangèlio de Salvación, porque no se puede sujetar a la Ley de Dios y aunque lo quisiera hacer no lo podría lograr, pues para que la mente, el alma se sujete a nuestro Dios, a su Santo Espíritu y a su Santa Palabra  el hombre tiene que nacer de nuevo del Agua y del Espíritu y vivir en Comunión con su Salvador, 
8) y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
* Todo creyente que está en la carne, que continuamente está pecando en contra de su Creador y Salvador no agrada a Jehová Dios de los Ejèrcitos y en vez de subir olor grato delante de Dios de este hombre o mujer sube olor nauseabundo por motivos de los pecador que está practicando.
I Co: 2:14. Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente.
* El Espíritu Santo de Dios, hablando a la iglesia de Corinto, nos dice. Pero cómo es de vuestro entendimiento y conocimiento mis amados, que el hombre natural en el cúal no está entronizado El Señor Jesucristo cómo Salvador de su alma y vida, cómo Señor de Señores y Rey de Reyes de su espíritu, alma y cuerpo en la Persona del Espíritu Santo de Dios, no puede entender y menos aceptar  el Mensaje de la Palabra de Dios, la Santa Palabra, las cosas del Espíritu Santo de Dios, no puede aceptar los testimonios espirituales revelados, los canonès bíblicos y celestiales que descienden del Corazón de Dios, porque para el, para el hombre, para ellos son locura, son necedad, son tonterias, algo creado por la religión, es algo con lo cúal se pierde el tiempo y que es bueno solo para los viejos y no puede entender la Palabra, el mensaje de Salvación, el aviso de parte de Jehová Dios de los Ejèrcitos y de su Santo Espíritu, porque estas se disciernen, se entienden y se interpretan solo espiritualmente, solo naciendo de nuevo.
* No solamente el hombre y la mujer natural no entienden la Palabra de Dios, sino tanbièn el creyente cuando cae de la oración y tiene muchas o poca comunión con gente pagana y mundana.
LA VIEJA NATURALEZA.
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Ro:13:14. antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.
* El Santo Espíritu de Dios, hablando por la boca del apóstol Pablo a la iglesia de Roma y a nosotros nos dice: Antes bien mis amados, de permitir que vuestra mente se pueda llenar de los pensamientos, de las emociones y sentimientos de la antigua Vieja Naturaleza, lo cúal Jehová Dios de los Ejèrcitos desaprueba y aborrece porque son para muerte y condenación; vestíos día a día de la Nueva Naturaleza en Cristo Jesús, con los pensamientos santos de su Palabra, de sus Mandamientos, de sus Ordenanzas y santa Voluntad y no pensèis ni permitáis en proveer, en suministrar y suplir  para las pasiones, lujurias, vicios de la carne, de la vieja naturaleza que quiere despertar y dominar al espíritu.
Gá:5:24. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
* El apóstol Pablo, hace esta declaración con fe, con convicción, con firmeza, con seguridad: Pues los que somos propiedad, labranza, edificio y casa del Señor Jesucristo, hemos crucificado, hemos clavado en la cruz del calvario los deseos de la carne, los deseos de la vieja naturaleza con sus apetitos, pensamientos, pasiones, emociones y sentimientos 
Efesios 2:3. entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
* Antes de conocer El Evangèlio de salvación del Señor Jesucristo, nosotros con nombre propio tambièn viviamos y practicabamos  todo un sin número de pecados, de iniquidades, de maldades y pasiones de la carne, de la Vieja Naturaleza la cúal nos dominaba, nos controlaba y nos sujetaba satisfaciendo los perversos, malos, lujuriosos y mórbidos deseos de nuestra mente y alma envilecida y èramos por naturaleza, por nacimiento y herencia de nuestros padres hijos de ira, de corrupción, de lujuria, de inmundicia, dè pecado, de iniquidad, de rebeldía, de los sucio, vil y detestable, al igual que todos los seres humanos que habitan la tierra.
LA CARNALIDAD EN LOS CREYENTES.
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* Amados y santos en El Señor Jesucristo, en la iglesia del Señor existimos tres tipos de creyentes tanto varones cómo damas: Está el hombre espiritual (I Co: 2:15), quien conoce las cosas de Dios. 
Existe el hombre carnal quien conoce las cosas de Dios, sin embargo en formas significativas aún se caracteriza por la carne.
Y existen (Existimos) los creyentes que en algún momento salta, sale, se desprende una carnalidad  cómo puede ser caer en un desacuerdo, en una discusión, nos herimos por una ofensa, nos molestamos, recordamos la ofensa y se la decimos a quien nos la hizo.
Amados una Carnalidad no significa que nosotros estemos deseando, mirando los pechos y las lineas  de una dama en la calle, o que tengamos el pensamiento y el deseo de ir en busca de una ramera, de una  prostituta eso si es algo Carnal, Carnalidad es por ejemplo molestarnos con nuestros hijos, esposa o esposo al llamarles la atención por algo que nos ha herido o molestado, una carnalidad podría ser el levantar la voz cuando estamos hablando y salimos discutiendo o enfadarnos con nuestra conyuge o esposo.
I Co:3.3,4. Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
* La carnalidad, de la cúal está hablando èl apóstol Pablo, no son frutos de la carne de sexo, de lujuria de pecados graves sino frutos de vidas de creyentes de niños, inmaduros, debililes, llenos de flaqueza, de cansancio, de decaimiento y de inanición espiritual en cuyas vidas salto, pego y se abrió un pecado de carnalidad el cúal al no ser controlado, confrontado y puesto a los Pies del Señor Jesucristo se hizo una forma de vida carnal y de iniquidad porque había, èxistia entre ellos celos y especificamente no por las cosas del Señor, habían contiendas, peleas y disensiones al igual que las hay en la iglesia del Señor de nuestros días. 
4) Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
*  Porque uno se levanta y declara con fuerte: Yo ciertamente, con toda seguridad, sin dudas soy del apóstol Pablo y el otro se trata de imponer diciendo: Yo le pertenezco a Apolos, se escucháis entre vosotros las cosas que estáis diciendo y ¿no sois carnales? porque tanto yo, èl, Apolos y todos los creyentes en El Señor Jesús, somos propiedad, labranza, edificio y casa del Señor Jesucristo 




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