PABLO SHAUL.
INTRODUCCION.
Desde las páginas del Brit Hadashá conocemos que Shaul, llamado Pablo era un hebreo, cuya lengua madre era el hebreo, por lo que tenía un perfecto conocimiento de este idioma, así lo demuestra su entendimiento de las palabras en hebreo que le dirigió el Mesías camino de Damasco. De acuerdo a los eruditos, para la época de Yeshúa y de Shaul, el 85% de los judíos vivía en la diáspora (Galut) y que estos judíos de la diáspora generalmente no hablaban hebreo, lo cual confirma su estatus de hebreo.
Desde las páginas del Brit Hadashá conocemos que Shaul, llamado Pablo era un hebreo, cuya lengua madre era el hebreo, por lo que tenía un perfecto conocimiento de este idioma, así lo demuestra su entendimiento de las palabras en hebreo que le dirigió el Mesías camino de Damasco. De acuerdo a los eruditos, para la época de Yeshúa y de Shaul, el 85% de los judíos vivía en la diáspora (Galut) y que estos judíos de la diáspora generalmente no hablaban hebreo, lo cual confirma su estatus de hebreo.
También hablaba arameo y griego, era un fariseo y no un hebreo helenizado. Técnicamente Shaul fuera turco, había nacido en Tarsus, hoy la moderna Turquía en Asia Menor. De acuerdo con una tradición registrada por Jerónimo, ambos padres de Pablo vinieron de Giscala, en Galilea. Su padre era de la tribu de Benjamín. Es evidente que la familia tenía una fábrica de cuero o tejeduría, donde se fabricaban los famosos “cilicium” textiles. Esto era manufacturado de pelo de las cabras de raza en la meseta de Cilicia. Los soldados y marineros usaban esta ropa como abrigo. El trabajo con el pelo de macho cabrío era un negocio difícil, y a menudo provocaba sangramiento de las manos. Los padres de la iglesia llamaban a Pablo, un curtidor o fabricante de tiendas. Tal vez su padre a veces llevó a su hijo pequeño con él en viajes de su empresa y al puerto cercano. Allí, el pequeño podía oír noticias de la superpotencia romana de su tiempo.
DESARROLLO.
DESARROLLO.
Luego de Tarso, esta familia se mudó a Jerusalén, donde Pablo creció, así lo afirma el propio Pablo en Hechos 22:3 “Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros”.
Como leemos en Filipenses 3, Pablo era un observante estricto de la Torá, en eso se consideraba irreprensible: “en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia(asamblea) en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible”. (Filipenses 3:6). Era de la tribu de Benjamín, no había perdido su herencia genética y cultural, pues su familia no fue a otro lugar del mundo, sino que regresaron a la tierra de sus antepasados e hicieron crecer a Shaul en el centro de su nación, en la ciudad de Jerusalén. Así Shaul pudo escribir en Romanos 11:1 “Digo, pues: ¿Ha desechado Di-s a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín”
Ha sido enseñado, a partir de Hechos 9 que Shaul se convirtió en cristiano en la carretera de Damasco y tomó el nombre cristiano de Pablo. Eso no fue exactamente lo que sucedió, pues en Hechos 13:9 dice “Entonces Saulo, que también es Pablo …”. Los judíos de la Diáspora acostumbraban tener dos nombres, esa costumbre siguió en el tiempo, por ejemplo el primer nombre era Pedro y el segundo nombre Moshe, generalmente el nombre no judío se le asignaba luego de su nacimiento. La finalidad de esta costumbre era evadir el antisemitismo. Otro ejemplo lo encontramos en Hechos 12:12 “Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando”. Como vemos, Marcos es un nombre griego y Juan (Yojanán en hebreo). El nombre hebreo de Ester era Hadassah.
Pablo fue discípulo de Gamaliel – uno de los más destacados maestros fariseos de los tiempos de Pablo. Gamaliel era nieto de Hilel, quien liderizaba la escuela más flexible o liberal, lo cual se oponía a la escuela más rígida, la Escuela de Shammai. Eran las dos grandes escuelas farisáicas, Yeshúa frecuentemente pensaba en la misma forma que la Escuela de Hilel y algunos escritos de Hilel algunos de los escritos de Hillel son muy similares a Yeshúa. Gamaliel también es mencionado en el libro de los Hechos, capítulo 5, verso 34, cuando los apóstoles enfrentaron al Sanhedrín. Según el escritor del Segundo Siglo Oneseforo, Pablo era bajito y calvo, y las piernas arqueadas, con una gran nariz “judía.”
Pablo continuó toda su vida viviendo como judío y en Hechos 16:3 encontramos a Pablo circuncidando a Timoteo cuya madre era judía y lo hizo para que fuera un testimonio ¿Cómo pensar que Pablo no creía en esas prácticas judías? No dice en Gálatas 1:10 “¿Acaso busco ahora la aprobación de los hombres o la de Di-s? ¿O trato de agradar a los hombres? Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo del Mesías”. Pablo no hizo estas cosas para complacer a los hombres, ni tampoco quiso presionar a los no judíos para que se circuncidaran como querían los “falsos hermanos” de Gálatas 2.
Pablo se mantuvo asistiendo a la sinagoga cada Shabat, según lo registrado en Hechos 13:5, 13:42; Hechos 14:1, 17:2, 17:10, 17:17, 18:4. etc. Es interesante destacar que por aquellos días, la comunidad judía de cualquier pueblo o ciudad era muy unida y estrictamente observantes de sus costumbres y tradiciones y a Pablo se le permitía hablar en esas sinagogas, como lo demuestran los versos antes citados del libro de los Hechos. Para que a alguien fuera de la comunidad se le permitiera hablar, debía ser un judío observante completamente comprobado, o un “guer ”. Pero para dar un “drash”, debía ser probadamente un estudioso y seguidor de la Torá. Un apóstata, un hereje o un miembro de otra religión o un recién convertido al judaísmo no le era permitido hablar en un Shabat en la sinagoga. Por otro lado, si su ministerio era estrictamente dirigido a los gentiles, cuando llegaba a una ciudad, debía evitar la sinagoga y reunirse solo con los no judíos. Pero iba a las sinagogas porque:
- Amaba a su pueblo.
- Guardaba la Torá.
En Hechos 18:18 – 19, hallamos a Pablo no solo asistiendo a la sinagoga, sino tomando un voto judío, probablemente un voto nazarita, pues tenía la cabeza rapada. ¿Estaba en Jerusalem? no, estaba en la ciudad de Cencrea, en Grecia, a 16 kilómetros de Corinto, un lugar donde habitaban muy pocos judíos, pero incluso allí, Pablo cumplía esa costumbre judía ortodoxa, instruida en Números 6. Si vemos Hechos 19:8, Pablo se encuentra nuevamente en la sinagoga, donde permanece por tres meses, enseñando y dando testimonio.
En Hechos 20:16, Shaul tenía prisa en volver a Jerusalén para Shavuot (Pentecostés), ya que a los judíos se les instruye en la Toráh a peregrinar a Jerusalén para las tres fiestas de peregrinaje9. Otra demostración que Pablo en la etapa madura de su ministerio seguía guardando la Toráh.
Algunos quieren hacernos creer que había una brecha muy grande entre Pablo y Santiago (Jacobo) o con la sinagoga de Jerusalén en Hechos 21:17-26. Los (judíos mesiánicos) los creyentes alabaron a Di-s por los gentiles que Pablo había alcanzado. ” Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios…”
Ya en Hechos 21:21, se entiende en el texto griego, que los hermanos habían escuchado falsos rumores acerca de Pablo, los cuales nunca creyeron. En este punto es cuando Pablo toma otro voto nazareo junto a ritos de purificación e incluso costeando los sacrificios de aquellos que estaban tomando el voto en el Templo. El voto nazareo significaba el deseo de tener una vida santa (kodesh, separada), como judío delante de Di-s y Pablo no estaba haciendo una actuación, hay que recordar Gálatas 1:10, lo hacía porque creía en el judaísmo, no para agradar a los hombres.
En Hechos 23:1, Pablo llama a los miembros del Sanhedrín sus hermanos y les dijo que había cumplido su obligación con Di-s, que no es otra cosa que afirmar que había sido obediente a la Torá. En Hechos 23:7 afirmó “soy fariseo, hijo de fariseo” y no se refleja en el texto que los otros fariseos presentes le cuestionaran su afirmación, pues lo aceptaban como fariseo a pesar de ser creyente en Yeshúa por más de 20 años y aun se consideraba fariseo. En ese mismo periodo escribió Romanos y algunas de las epístolas, piénsalo cuando leas esos textos, para interpretar correctamente a Pablo, porque debes reconocerlo como un judío observante de la Torá. Pues si interpretas a Pablo como un abolicionista de la Torá, entonces este hombre no era más que un esquizofrénico, un mentiroso, con múltiples personalidades. En Hechos 23:9 no hallaron falta en él.
En Hechos 25:8, defendiéndose ante Festus, Pablo dijo que era observante de la Torá, si Pablo estaba mintiendo, entonces habrá que eliminar algunas páginas de la Biblia. En Hechos 28:17 Pablo declara que no ha hecho nada contra las costumbres de los judíos, los cuales involucran mucho más que la Toráh escrita.
Pablo / Shaul no renunció a ser un judío Torá observante al convertirse en creyente en Yeshúa. Amaba a su condición de judío y estaba orgulloso de ella. Él no tomó la salida de una nueva religión. Los creyentes en Yeshúa, siguieron siendo una secta del judaísmo durante muchos años gracias a los estudiosos celosos de la Torá como Rabino Shaul. Su vida estuvo dedicada a difundir las Buenas Nuevas a los Judios y Gentiles.
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