VENID AMI LOS QUE ESTAIS TRABAJADOS Y CARGADOS.
INTRODUCCION.
En nuestra siguiente Parashat estaremos meditando sobre el tema que lleva por titulo. Venid A Mi Los Que Estèis Trabajados y Cargados. Todas las personas del mundo, de la humanidad incluyendo a los creyentes tenemos problemas, necesidades, circunstancias malas y negativas emocionales, sentimentales, físicas y espirituales, el mundo, las personas que desconocen del Evangèlio no saben a quien recurrir, pero nosotros los creyentes del Pacto Eterno si tenemos a quien ir, a quien correr, a quien buscar para obtener respuesta rapida a nuestra necesidad y a nuestro problema y su Nombre que es sobre todo Nombre es Jesucristo, nuestro amado Pastor, quien nos llena de aliento, de paz, de gozo, de fuerzas y energias.
El Rey de Reyes y Señor de Señores está como Poderoso Gigante pronto para socorrernos, para ayudarnos, para protegernos y levantarnos en el tiempo de la prueba, de la angustia o de la necesidad. No lo olvidemos jamás, que El dio su Vida por nosotros y si nos dio su Vida tambièn nos da su tiempo, sus favores, bendiciones y respuestas.
DESARROLLO.
San Mateo: 11.28.Venid a mi los que esteis trabajados y cargados que yo os are descansar.
* Cuando El Señor Jesús, vino a Jerusalèn a predicar el Reino de Dios, el Reino de los cielos, lo hizo cuando el pueblo de Dios, el pueblo elegido se encontraba en pleno dominio de los romanos, pues eran segregados, golpeados, encarcelados, robados de sus cosechas, de sus tierras y bienes entre otras cosas; era una etapa, un tiempo de pobreza, de necesidad, de infortunio, de ocupación del fuerte, del poderoso, pues Roma había cubierto, conquistado y esclavizado parte de las naciones y pobladores y el hebreo, el judío se encontraba luchando, peleando por su liberación, por su independencia mediante la guerra de guerrillas y ellos anhelaban, querian, deseaban ser alentados, ayudados con una palabra de aliento, de estimulo, de bendición y no la podían encontrar por medio de los sacerdotes, saduceos y doctores de la ley y El Señor les lleva aliento y Palabras de gozo, de fe, de esperanza a esta multitud y les dice, en un profundo, hermoso y bendito mensaje que aunque las Palabras del texto son cortas, pero que refleja su Infinito Amor, El Señor comienza a hablar, a predicar, a dar el mensaje del Reino de los cielos que se ha hecho presente, que se ha encarnado, que se ha humanado y hecho Hombre en la persona del Señor Jesús; venid a mi todos los que estáis trabajados, cansados, golpeados, sumidos, encarcelados y sin fuerzas por las pruebas, el dolor, los conflictos, la ocupación romana en contra de vuestra nación, de nuestra nación, de vuestras tierras, de vuestras casas, las necesidades amados hijos de Jacob, de Israel, de vuestro Padre Celestial venid a Mi, al Hijo del Hombre,al Mesías y al Rabbi de los profetas, a vuestro Mesias y Rabbi de vuestras almas y vidas turbadas, que Yo solamente Yo los hare descansar en los brazos del Padre Santo, venid que yo les darè alientos y nuevas fuerzas para seguir adelante, venid a Mi, los que estáis cargados, aplastados, sumidos por el hambre, la sed de las cosas espirituales y materiales, las enfermedades del alma y del cuerpo, las circunstancias, los pesares, venid a Mi, que Soy vuestro Sanador, Consolador, y libertador. Venid a Mi, que soy Manantial y Fuente de Agua de Vida Eterna, el Pan, el Mana del cielo, El Verbo de mi Padre, El que da descanso, aliento y esperanza al que espera en el Nombre de mi Padre.
El Rey de Reyes y Señor de Señores está como Poderoso Gigante pronto para socorrernos, para ayudarnos, para protegernos y levantarnos en el tiempo de la prueba, de la angustia o de la necesidad. No lo olvidemos jamás, que El dio su Vida por nosotros y si nos dio su Vida tambièn nos da su tiempo, sus favores, bendiciones y respuestas.
DESARROLLO.
San Mateo: 11.28.Venid a mi los que esteis trabajados y cargados que yo os are descansar.
* Cuando El Señor Jesús, vino a Jerusalèn a predicar el Reino de Dios, el Reino de los cielos, lo hizo cuando el pueblo de Dios, el pueblo elegido se encontraba en pleno dominio de los romanos, pues eran segregados, golpeados, encarcelados, robados de sus cosechas, de sus tierras y bienes entre otras cosas; era una etapa, un tiempo de pobreza, de necesidad, de infortunio, de ocupación del fuerte, del poderoso, pues Roma había cubierto, conquistado y esclavizado parte de las naciones y pobladores y el hebreo, el judío se encontraba luchando, peleando por su liberación, por su independencia mediante la guerra de guerrillas y ellos anhelaban, querian, deseaban ser alentados, ayudados con una palabra de aliento, de estimulo, de bendición y no la podían encontrar por medio de los sacerdotes, saduceos y doctores de la ley y El Señor les lleva aliento y Palabras de gozo, de fe, de esperanza a esta multitud y les dice, en un profundo, hermoso y bendito mensaje que aunque las Palabras del texto son cortas, pero que refleja su Infinito Amor, El Señor comienza a hablar, a predicar, a dar el mensaje del Reino de los cielos que se ha hecho presente, que se ha encarnado, que se ha humanado y hecho Hombre en la persona del Señor Jesús; venid a mi todos los que estáis trabajados, cansados, golpeados, sumidos, encarcelados y sin fuerzas por las pruebas, el dolor, los conflictos, la ocupación romana en contra de vuestra nación, de nuestra nación, de vuestras tierras, de vuestras casas, las necesidades amados hijos de Jacob, de Israel, de vuestro Padre Celestial venid a Mi, al Hijo del Hombre,al Mesías y al Rabbi de los profetas, a vuestro Mesias y Rabbi de vuestras almas y vidas turbadas, que Yo solamente Yo los hare descansar en los brazos del Padre Santo, venid que yo les darè alientos y nuevas fuerzas para seguir adelante, venid a Mi, los que estáis cargados, aplastados, sumidos por el hambre, la sed de las cosas espirituales y materiales, las enfermedades del alma y del cuerpo, las circunstancias, los pesares, venid a Mi, que Soy vuestro Sanador, Consolador, y libertador. Venid a Mi, que soy Manantial y Fuente de Agua de Vida Eterna, el Pan, el Mana del cielo, El Verbo de mi Padre, El que da descanso, aliento y esperanza al que espera en el Nombre de mi Padre.
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