AMA A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.

INTRODUCCION.

En nuestra siguiente Parashat estaremos meditando sobre el tema que lleva por título. Ama a tu Prójimo Como a ti Mismo. este mandamiento, esta ley, este decreto salió de los labios de nuestro amado Salvador y autor y consumador de la fe y si El lo dijo y lo ordenó fue para nuestro bien y bendición. Pero nosotros hemos comprendido el contexto del mensaje al revès pues hacemos todo lo posible por hacer el mal y traer desgracia, poca fe, debilidad, hambre, enfermedad, desnudes, muerte espiritual y aun suicidio a las personas que habitan los confines de la tierra. Tuvimos los casos de dictadores militares que trajeron muerte, hambre y desgracia a millones de personas, sin embargo El Señor dijo. Ama a tu prójimo como a ti mismo, Pero la imagen del hombre caído solo se a encargado de traer muerte, hambre, destrucción, llanto, ruina, crisis, desempleo, enfermedades, adulterio y desconsolación nos estamos refiriendo a los generales tales como Adolf Hitler, Musolini y Stalin entre los más conocidos, pero tambièn tenemos a los musulmanes y arabes grupos terroristas que se encargan de matar, de asesinar y de quitar la vida a hombres y mujeres de otras razas y religiones, violan mujeres de sus propias razas solo por el hecho de ser creyentes cristianas, secuestran a niñas, con el solo deseo de venderlas a los ricos o para satisfacer los bajos instinto de ellos mismos. matan a poblaciones enteras a hombres y mujeres y se llevan a los niños para convertirlos en niños soldados asesinos, en criminales, Estos hijos de Satanás no escaparan sino que tendrán su parte con los otros.en el infierno y lago de fuego.
Sin embargo Jehová Dios de los Ejèrcitos, mediante El Santo Evangèlio del Señor Jesucristo nos pide y ordena que amemos a nuestros semejante, sin importar si ellos son perversos y malos y nosotros tenemos que obedecer sus mandamientos.

DESARROLLO
Mateo:22.31.
31) El segundo es este: Amaras a tu prójimo cómo a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor mayor que estos. 
*  El Señor Jesucristo comenzó a predicar el mensaje de la Palabra de Dios y les hablaba a la multitud que estaba escuchando con mucho ínteres. El segundo mandamiento en importancia es este. que toda persona, que todo hombre, que todo varón y mujer ame a su prójimo, a su semejante cómo a si mismo o a si misma olvidando si está persona alguna vez habló, murmuro, lo difamo, lo calumnio ante otras personas, olvidando si está persona alguna vez le hizo daño de alguna manera, de la misma forma, de la misma manera cómo nos amamos debemos de amar a nuestro prójimo. No existe, no hay otro mandamiento, otra ley, otro decreto mayor que estos para nuestras vidas.

San Mateo:39.22. Y el segundo es semejante a este. Amaras a tu prójimo como a ti mismo.

* El Señor Jesús estaba dando el mensaje, la predicación del evangèlio no solamente a los de la clase religiosa, ministros y clericales, como eran los sacerdotes, fariseos, saduceos y levitas sino tambièn en contra de toda la población de todos los estratos y segmentos de ella, de todas las clases   sociales tanto a ricos como a pobres, incluyendo los doce y les hablaba acerca del Amor-Agape-G de Dios y del amor hacia nuestro prójimo, hacia nuestro semejante, hacia nuestro vecino, hacia nuestro amigo y hacia nuestro compañero y hacía nuestro enemigo. En el contexto espiritual, sobrenatural, en el Santo Corazón, en la Mente de Dios  esto significa el darlo todo por nada, el poder entregar todo lo que tenemos sin esperar recibir una retribución, un premio, un gracias, una alabanza tal como lo hizo Jehová Dios de los Ejèrcitos,  con nosotros que siendo aún pecadores y enemigos acèrrimos de El, El nos dio a su Amado Hijo Primogenito y Unigenito, El nos dio Vida cuando estabamos muertos en nuestros pecados y delitos solo porque nos amó primero. 
De la misma forma siguiendo su ejemplo El, quiere que nosotros hagamos lo mismo hacia nuestro semejante que está en las calles tirados en el abandono, en la miseria, en el hambre, en la pobreza, en la enfermedad y desnudez, en sus casas, en el trabajo, en las universidades y en todo lugar. 
Amados dejemos fluir, correr, que se derrame el Santo Amor de Dios en nosotros hacia los demás, no solamente con palabras si no con acciones y seremos bendición para nuestro prójimo y semejante, salgamos el día de mañana a buscar y encontrar a nuestro prójimo y El Dios de Amor lo pondrá, lo colocara en nuestro camino tal vez con unas monedas, con un pan, con un almuerzo, con ropa y zapatos y no olvidemos que Jehová Dios de los Ejèrcitos nos provee.